La red social X ha actualizado sus políticas para prohibir a terceros el uso de los datos y el contenido de la plataforma para entrenar modelos de lenguaje de gran tamaño.
Una actualización hecha este miércoles en el 'Acuerdo de desarrollador' y recogido en el apartado 'Ingeniería inversa y otras restricciones', especifica que el desarrollador "no podrá, ni intentará (ni permitirá que otros lo hagan) ajustar o entrenar un modelo fundacional o frontera".
Este cambio llega dos meses después de que la empresa de inteligencia artificial propiedad de Elon Musk, xAi, adquiriera la red social X, con el objetivo de "combinar datos, modelos, computación, distribución y talento", como explicó entonces el magnate tecnológico.
"La compañía fusionada ofrecerá experiencias más inteligentes y significativas a miles de millones de personas, manteniéndose fiel a (su) misión principal de buscar la verdad y promover el conocimiento", añadió.