MADRID 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Países Bajos en funciones, Dick Schoof, ha asegurado ante el Parlamento que trabajará para cumplir con su mandato tras la caída del Gobierno de coalición, desencadenado por la salida del ultraderechista Partido por la Libertad (PVV).
"Nos enfrentamos a grandes retos a nivel nacional e internacional y más que nunca es necesaria la toma de decisiones", ha defendido ante los diputados, agregando que debido al colapso del Gobierno se retrasarán "inevitablemente" algunas cuestiones, según ha recogido la cadena NOS.
No obstante, ha prometido que cumplirá con el cometido que le encomendó el rey Guillermo Alejandro en la víspera tras aceptar su dimisión y ha insistido en que trabajará "por el interés" del pueblo en desafíos internacionales, como los aranceles comerciales o la guerra de Ucrania, y en los nacionales, como los presupuestos.
Schoof formalizó en la víspera su dimisión como primer ministro y calificó el colapso del gobierno de "irresponsable e innecesario" después de que el líder del ultraderechista Partido por la Libertad (PVV), Geert Wilders, retirase a su formación por desacuerdos con la política migratoria del Ejecutivo de coalición.
Wilders pedía implementar la mayor parte de su plan de diez puntos con medidas de control fronterizo y antimigratorias. El líder ultraderechista ha defendido este miércoles ante el Parlamento su decisión de romper el Gobierno, si bien ha afirmado que seguirá apoyando las medidas que se tomen con respecto a Ucrania.
Con la salida del partido ultraderechista, el gabinete --formado por el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), el partido Nuevo Contrato Social (NSC) y el Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB)-- permanecerá en funciones hasta la celebración de elecciones.
La crisis política en Países Bajos se produce en un momento crítico debido a los preparativos de la cumbre de la OTAN, que tiene previsto celebrarse en la ciudad de La Haya del 24 al 26 de junio. De hecho, el ministro de Defensa, Ruben Brekelmans, ha asegurado que la caída del Ejecutivo no tendrá "ninguna repercusión" en la cumbre.