La Comisión Europea ha anunciado este viernes el inicio de una consulta pública sobre el modo de enfrentar las barreras a las operaciones transfronterizas e incentivar la innovación y la inversión en el sector europeo de las comunicaciones digitales, como parte del trabajo de preparación de la nueva Ley de Redes Digitales (DNA, por sus siglas en inglés) que Bruselas prevé presentar en el último trimestre del año.
El objetivo de la nueva legislación es crear oportunidades para la explotación de redes transfronterizas y la prestación de servicios, mejorar la competitividad de la industria y favorecer la coordinación del espectro.
Para ello, los servicios comunitarios esperan recibir opiniones de las industrias implicadas, expertos, investigadores, sociedad civil y autoridades de aquí hasta el 11 de julio, cuando se cerrará la consulta.
Según ha destacado Bruselas en un comunicado, las conclusiones de la consulta servirán para preparar la Ley de Redes Digitales y a abordar los retos para el despliegue de redes avanzadas, como la fibra óptica, el 5G y 6G y la infraestructura en la nube.
Junto con la revisión del Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas, la DNA "permitirá simplificar, armonizar y actualizar la normativa vigente", para, defiende el Ejecutivo comunitario, "reforzar la competitividad e impulsar un mercado único más integrado".
Además de la consulta abierta, la Comisión tiene en marcha tres estudios paralelos que se sumarán a las conclusiones y que exploran las normas para habilitar las redes transfronterizas, el acceso a la infraestructura y las soluciones a los problemas de financiación.