La segunda vida de la tecnología: los productos reacondicionados también llegan a las empresas

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Casi la mitad de los españoles están dispuestos a comprar productos de tecnología reacondicionados y 9 de cada 10 usuarios que ya lo han hecho repetirían la experiencia. Esta forma de consumo de dispositivos 'de segunda mano' es cada vez más común entre particulares y poco a poco empieza a hacerse hueco en el mundo de la empresa, aunque aún no es una práctica habitual, tal y como explican desde la compañía distribuidora de IT Ingram Micro.



"Esto es algo que siempre nos esforzamos por explicar a los clientes que nos eligen como proveedor de tecnología, ya que nuestra misión es guiar a empresas y personas hacia la tecnología que necesitan para cumplir sus objetivos, independientemente de que sean los productos más recientes o no. Y eso invita a pensar en que muchos usuarios van a poder cumplir esos objetivos con un producto reacondicionado si se ajusta a esas necesidades reales que tiene", explica Santiago Delgado, Division Manager de Ingram Micro.



La compañía analiza este fenómeno, que crece en España y otros países europeos, y que "da muestras de saber convivir con la venta de productos nuevos". De esta forma, apuesta por ofrecer ordenadores reacondicionados a empresas que confían en este tipo de productos para equipar sus negocios "con tecnología perfectamente válida, más barata y con un componente de sostenibilidad".



Algunos estudios indican que la compra de un móvil reacondicionado permite ahorrar casi 80.000 litros de agua, así como evitar la extracción de casi 244 kilos de materias primas necesarias para fabricarlo. La idea es que, ya que fabricar productos conlleva una huella ambiental, diluirla en varias 'vidas útiles' permite, a largo plazo y en conjunto, atenuar su impacto.



El Observatorio Cetelem cifró en más de un 64% los usuarios que mencionan el precio de los productos reacondicionados como una de las razones para optar por ellos, pero también hay un 22% que lo hace por cuestiones de sostenibilidad, al entender que proporcionar una segunda vida a un producto evita el desperdicio de bienes y objetos que todavía tienen mucho que ofrecer.



"Los distribuidores de productos reacondicionados ofrecen las mismas garantías que respecto a los productos nuevos, por lo que, en la práctica, no hay razones técnicas para obviar estos productos a la hora de comprar", afirma el directivo de Ingram Micro, al tiempo que recuerda que el mercado de productos reacondicionados crece a una tasa superior al 10% anual en países como España.



"Empezamos a distribuir reacondicionados como parte de nuestro irrenunciable compromiso con la sostenibilidad y la compra responsable de productos de tecnología, y hemos conseguido posicionar estos dispositivos como una alternativa muy interesante para las empresas", añade.



CONVIVENCIA DE MODELOS


Según la experiencia de Ingram Micro, el perfil que emerge es un 'mix' en el que los usuarios apuestan tanto por dispositivos nuevos como por los reacondicionados, según las necesidades que tengan en cada momento. En ocasiones, una misma empresa puede optar por ordenadores reacondicionados y, al mismo tiempo, por móviles nuevos de última generación.



"Los consumidores tienen mucha información, lo que les permite hacer compras más inteligentes y optar por distintas opciones de productos, lo cual permite dar una segunda vida a algunos dispositivos que para un usuario se han quedado obsoletos, pero que para otro usuario suponen un salto respecto a lo que tenía", destaca Delgado.



Esta combinación de usos está impulsando, al mismo tiempo, las compras de productos nuevos y las de productos reacondicionados. Este último crece en torno a un 10% anual desde hace varios años y en 2023 superó los 5.100 millones de dólares en volumen de negocio, una cifra que podría rozar los 10.000 millones para 2034, según Global Market Insights.



Un crecimiento que se debe a que la sociedad ya acepta la compra de productos de segunda mano como algo natural cuya razón no se asienta únicamente en el precio. De hecho, el Observatorio Cetelem revela que el 47% de los españoles estarían dispuestos a comprar productos reacondicionados. Además, el 87% de los consumidores de estos productos repetirían la experiencia en el futuro.






europapress