En 2025, las políticas públicas están ocupando un papel crucial en la adopción masiva de vehículos eléctricos, al impulsar la competencia entre marcas tecnológicas y automotrices. Por ejemplo, en Europa, la Unión Europea estableció regulaciones estrictas para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, lo que incluye el fin de la comercialización de autos con motores a combustión para 2035.
Sin embargo, en Chile, los vehículos eléctricos todavía representan menos del 2% del parque automotor total. Frente a ello, el gobierno ha implementado regulaciones más estrictas, como la eliminación de ciertos impuestos para automóviles eléctricos y la exigencia de que un porcentaje de las flotas de transporte público sean cero emisiones. Además, se espera que nuevas normativas obliguen a las empresas a reducir su huella de carbono mediante la incorporación de flotas eléctricas.
“Conforme al CPI, la infraestructura de carga sigue siendo un reto. Actualmente, el país cuenta con más de 1.000 puntos de recarga, y se espera que esta cifra crezca en un 50% para 2025. Sin embargo, la distribución sigue siendo desigual, concentrada en Santiago y algunas ciudades principales, lo que dificulta la adopción en regiones”, explica Orlando Villalobos, gerente comercial de Gama Mobility.
Por otro lado, comenta, la Estrategia Nacional de Electromovilidad busca acelerar la introducción de tecnologías más eficientes en el parque vehicular y preparar a Chile para la llegada masiva de este tipo de vehículos. Se estima que entre 2025 y 2030, el costo de ellos será similar a los de combustión interna, lo cual impulsará aún más su adopción.
Adicionalmente, el gobierno amplió la cobertura del subsidio eléctrico e introdujo medidas para mejorar la regulación del impuesto verde. Estas acciones buscan incentivar la transición hacia una movilidad más sustentable y cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Según la ANAC, en 2024, se registraron 4.507 unidades de vehículos 100% eléctricos (BEV) vendidos, lo que representa un incremento del 183,8% respecto al año anterior.
“Si Chile mantiene como meta que el 100% de los vehículos nuevos livianos y medianos vendidos para 2035 sean de cero emisiones, para acercarse a dicho objetivo, sería necesario instalar más de 30 puntos de carga diarios a lo largo del país, una meta que se enfrenta a limitaciones técnicas, logísticas y presupuestarias”, sostiene Orlando Villalobos.