Una encuesta reveló que el 22% de personas mayores estarán solas en estas fiestas de fin de año. Especialista hace una llamado a retomar el sentido de comunidad, acompañar y activar las redes de apoyo.
El año 2024 finaliza entregando de forma masiva un mensaje donde la alegría y amor sean protagonistas, sin embargo, un porcentaje de personas no se siente convocada, experimentando apatía o, sencillamente, no cuenta con la compañía que anhela en esta época del año.
Así lo dio a conocer una encuesta realizada por BondUp, plataforma de entretenimiento y diversión para mayores de 55 años. El sondeo indica que el 22% de personas mayores se encontrarán solas durante estas festividades, cifra que alerta a los gerontólogos, especialistas que abordan el bienestar integral en los y las mayores.
“Fin de año deja en evidencia algunos temas, como la soledad, el aislamiento social, los recuerdos del pasado, las distancias, como ocurre en el caso de los migrantes, quienes ven exacerbados los sentimientos que afloran al estar lejos de sus familias. Los duelos también son un tema, y en una persona mayor esto puede cobrar mayor relevancia, porque generalmente acumulan más pérdidas de seres queridos”, puntualiza la psicóloga Ana Paula Vieira, directora de la Fundación Míranos, dedicada a la prevención del suicidio en la población mayor, y editora del libro Silencios ¿por qué debemos hablar del suicidio en la vejez”.
La presión social de tener que estar bien pese a todo, es un factor estresor de consideración cada fin de año. Este contexto puede impactar, con diversa intensidad, en el estado de ánimo de una persona que no cuenta con los recursos para acceder a una celebración ideal. “Es posible que en estos casos se manifiesten cuadros de ansiedad y estrés emocional o que estos se agudicen al existir alguna patología de salud mental previa. En casos más severos, puede existir ideación suicida”, comenta Vieira.
¿Cómo acompañar?
A juicio de la especialista en gerontología, es trascendental recuperar el sentido de comunidad, mirar hacia el lado y observar quien puede estar atravesando un momento complejo ocasionado por la soledad no deseada. Activar redes de apoyo con los vecinos, amigos o alguien cercano es de vital importancia.
Asimismo, si es posible tomar contacto con una persona mayor que esté pasando por esta situación, es primordial estar informado para reconocer signos de malestar emocional, escuchar atentamente y validar sus sentimientos.
“Uno puede entregar mensajes no verbales de aceptación y respeto, por ejemplo, estrechar una mano, una mirada, manifestar disposición, cercanía y preocupación. Realizar preguntas abiertas cuyas respuestas faciliten su expresión ayuda mucho. Frases como: “cuéntame qué te pasa”; “yo estoy aquí no estás solo/a”, pueden cambiar el día y el futuro de alguien de nuestra comunidad que no atraviesa por un buen momento emocional o afectivo”, concluye la directora de Míranos.