Ya salió del Congreso la Ley de Cumplimiento tributario y solo falta su promulgación y publicación para que sea ley de la República y pueda comenzar su implementación, sin embargo, el ministro de Hacienda ya tiene gastado los 1,2 mil millones de dólares que espera recaudar en el primero año de aplicación del cual solo quedan 3 meses.
Me preocupa la excesiva confianza que tiene el ministro sobre el proyecto, porque está sustentado en el control de la evasión y elusión tributaria que, según un cuestionado informe, considera que está por el rango del 18% para el IVA y 51% para el impuesto a la renta.
Si analizamos el informe financiero, podemos apreciar que las medidas vinculadas a “grupos empresariales” y “medidas transitorias” son de las cuales más se espera recaudar.
Las disposiciones vinculadas a los “grupos empresariales” corresponden a la aplicación de la facultad del Servicio de Impuestos Internos para tasar las transacciones de los contribuyentes, modernización de la aplicación de la norma de reorganizaciones empresariales, “estableciendo criterios para que exista neutralidad tributaria en estos procesos”; procedimientos unificados para la fiscalización de estos conglomerados, reconocimiento a las empresas que busquen cooperación mutua con la administración tributaria, fortalecimiento de la transparencia a través de la publicación del listado de empresas que establecen procedimientos de cooperación y otras medidas que no viene al caso mencionar.
Respecto a las medidas transitorias, se menciona una propuesta de tasa reducida para repatriar capitales y oportunidad para poner término anticipado de juicios.
El ministro Marcel ha puesto su confianza para el logro de los 1,5 puntos del PIB que espera recaudar este proyecto en 4 años, en el combate contra la evasión, pues anunció que los evasores deben “prepararse” pues se aplicarán “las nuevas facultades con todo su rigor”.
Este entusiasmo y confianza me causa mucha preocupación, porque la experiencia empírica no avala estos pronósticos.
La reforma tributaria de los años 2014/2016 tenía un fuerte énfasis en materias contra elusión y evasión, es más la norma general antielusiva nació en esa reforma. Pero los resultados obtenidos no fueron satisfactorios. En esa oportunidad se esperaba recaudar 3% del PIB, y escasamente se logró 1,5%. Por otro lado, es muy posible que esa reforma haya tenido alguna fuerte influencia en los magros resultados económicos, pues de crecer cerca del 5% años antes de 2014, comenzamos a bordar el 2% en los periodos siguientes. Este decrecimiento generó graves problemas para la “caja” fiscal, debiendo recurrir a endeudamiento público para financiar el gasto público, aumentando del 15,1% del PIB en 2014 al 41,6% en 2024, lo que evidencia que el Estado no contó con los recursos suficientes para financiar sus presupuestos. Este nivel de deuda representa 1,2% del PIB cada año en solo pago de intereses, siendo este porcentaje una cifra muy similar al incremento de la recaudación que se espera lograr con esta nueva ley. En otras palabras, si este proyecto logra su cometido, en realidad, solo aportará liquidez para pagar los intereses de la deuda actual, y no podrá financiar la previsión y la seguridad que se ha prometido.
Por otro lado, el FMI ya señaló en el año 2022 que las medidas como las que se están implantando en esta nueva ley, no son tan potentes para aumentar la recaudación. Es más, han rebajado en un tercio las estimaciones que la autoridad fiscal han calculado para recaudar, es decir, solo será posible lograr un 0,5% del PIB.
Esto es lamentable, porque nuevamente estamos cayendo en el juego del año 2014 y seguimos calculando el presupuesto sobre la base de un incremento en la recaudación que no es técnicamente sustentable.
Me preocupa que los 1,2 mil millones que espera recaudar el ministro de Hacienda con esta nueva ley (en solo 3 meses) y que ocupará para financiar el presupuesto 2025, no se logren y que caigamos, en definitiva, en un incremento de la deuda pública que ya nos está ahogando con los intereses.
Prof. Germán R. Pinto Perry
Director de Programas de Especialización Tributaria
Centro de Investigación y Estudios Tributarios NRC
Universidad de Santiago