Producción, distribución y consumo en Latinoamérica

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Felix Pilay

América Latina, es una región altamente rica en recursos naturales, pero enfrenta un complejo entramado económico que varía significativamente de un país a otro. La producción, distribución y consumo de bienes y servicios en estos países reflejan escasos niveles de desarrollo. Para reforzar el análisis se examinará brevemente la dinámica económica de varios países de la región como: Brasil, México, Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Uruguay.


La producción, es importante señalar que los países latinoamericanos son diversos, la producción en cada uno se caracteriza por una marcada diversidad sectorial. En Brasil, que es el país con los más altos niveles de desarrollo de la región, su economía se sostiene en una amplia base industrial que incluye desde la producción de bienes de consumo hasta la industria pesada, pero a pesar de su alto nivel de industrialización este país enfrenta desafíos como la burocracia y una alta carga impositiva que limitan el desarrollo manufacturero.


México, su economía se encuentra más orientada hacia el libre comercio, se podría señalar que de un tiempo acá, ha consolidado su papel como un centro manufacturo en el marco del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá). Por tanto, la industria automotriz y la manufactura avanzada son pilares de su economía, aunque es necesario señalar que México convive con graves problemas como la inseguridad y la corrupción que afectan su clima de inversión y estanca su desarrollo.


Colombia, Perú y Ecuador, son economías, en donde su producción se encuentra marcada por una fuerte dependencia de la materia prima proveniente de la minería y la extracción de recursos naturales. La economía de estas naciones se encuentra encadenada a la producción, exploración y explotación de petróleo y metales preciosos. En estos países el grueso de sus exportaciones depende de los sectores señalados, por lo que enfrentan alto riesgos asociados a la volatilidad de los precios internacionales y además por las tensiones provocadas por los sectores sociales locales en defensa del medio ambiente.


Uruguay, su economía se caracteriza por una diversificación, aunque prevalece el sector agropecuario, esta nación es conocida por su producción de carne de alta calidad, así como por sus productos lácteos. La ganadería y la agricultura, incluyendo la producción de soja y arroz, son esenciales para las exportaciones del país. El país además ha desarrollado sectores como el turismo, las tecnologías de la información y las energías renovables, lo que lo ha convertido en un líder regional en energías renovables, con una notable participación de la energía eólica y solar en su matriz energética.


Chile, destaca por su economía diversificada, con sectores que van desde la minería hasta la tecnología y la agricultura. La minería, sobresale la extracción de cobre, es el pilar de la producción chilena. Este país es el mayor productor mundial de cobre, lo que proporciona una fuente significativa de ingresos y exportaciones para el país. El sector agrícola, conocido por su producción de frutas, vinos y productos del mar, ha ganado importancia en las exportaciones, impulsando el crecimiento económico a través de acuerdos de libre comercio.


La distribución de la riqueza en América Latina es altamente desigual, es una característica que persiste en cada uno de los países de la región, a pesar de las enormes presiones sociales por parte de los involucrados para que se reforme el sistema redistributivo de la renta, en Brasil, México, por ejemplo, siendo los países más desarrollados, no se ha implementado hasta el momento una efectiva política pública, lo cual complica la equidad en la participación de la riqueza.


La distribución de la riqueza es uno de los aspectos críticos de la economía chilena. A pesar de su crecimiento económico robusto e incluso considerado como una de las economías desarrolladas de la región ha sido cuestionada por poseer las altas tasas de desigualdad en la distribución de ingresos y riqueza. La lucha social que estalló en 2019 así lo evidenció.


Colombia, Perú y Ecuador, enfrentan una alta desigualdad en la distribución de ingresos y riqueza. En estas naciones andinas se evidencia que la brecha entre ricos y pobres sigue siendo significativa, más aún, las diferencias regionales entre las zonas urbanas y rurales están marcadas por la disparidad en el acceso a la riqueza. A pesar de algunos esfuerzos desarrollados por los gobiernos, la brecha se mantiene, caso Ecuador, que entrega el bono de desarrollo humano a los sectores mayormente vulnerables, la distribución de la riqueza sigue siendo desigual.


Uruguay, a diferencia de los países vecinos, pese a ser un pequeño país territorialmente hablando, ha logrado mantener un nivel alto de igualdad en la distribución de ingresos gracias a sus acertadas políticas sociales y sistemas de bienestar. La estabilidad política y el enfoque en la justicia social han permitido que este país pueda avanzar en la creación de una sociedad más equitativa, participativa y solidaria.


El consumo en Brasil y México, se ha visto afectado por la mala distribución de la riqueza, pero que sin embargo por su crecimiento económico se evidencia un relativo crecimiento del poder adquisitivo lo que ha permitido un aumento en el consumo de bienes duraderos y servicios. Chile, a pesar de la existencia de una mala distribución de la riqueza, ha impulsado una clase media y un nivel de vida relativamente alto en comparación con otros países de la región. No obstante, la inflación y el costo de vida han presentado desafíos para los consumidores chilenos.


Colombia, Perú y Ecuador, el consumo ha sido influenciado por la volatilidad económica y por la desigual distribución de la riqueza. La clase media ha sido golpeada por las restricciones económicas, las tasas de interés, las tasas impositivas y la inflación, con lo cual se ha reducido significativamente el gasto entre los consumidores. Uruguay, por el contrario, ha impulsado en la clase media un nivel de vida relativamente alto, lo cual estimula el gasto y el consumo.


América Latina refleja complejidades en la producción, distribución y consumo, debido a sus estructuras políticas y desafíos socioeconómicos. Para que el continente pueda avanzar de manera exitosa hacia el futuro, debe implementar políticas adecuadas para reducir la brecha entre ricos y pobres, por lo que es urgente una distribución y redistribución equitativa de la riqueza y con ello, fomentar un desarrollo más equilibrado y sostenible.


Félix S. Pilay Toala,

Profesor Universitario

Analista económico y político

Doctor, Economista, Magister en Administración Pública.

Presidente, RED ICALC, (Red de Investigadores Científicos de América Latina y el Caribe)

Pilayfelix071@gmail.com 

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