​El desafío de la brecha de género en el capital de riesgo: ¿Cómo lograr un ecosistema más diverso y rentable?

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Sofiu0301a Klapp, Manager de Business Transformation en EY Chile y Venture Partner de Add Ventures

Las mujeres han estado subrepresentadas en el sector del capital riesgo, tanto como fundadoras, managing partners e inversionistas. Actualmente, el 20% de las startups en el mundo tienen al menos una mujer fundadora, y el 10% de los managing partners de los VC han sido mujeres. Sin embargo, el 25% de las nuevas generaciones de VC cuentan con managing partners mujeres. Aunque ha habido avances, las mujeres representan solo el 16,1% en roles de toma de decisiones en el ecosistema de capital de riesgo en países como Estados Unidos.


Es importante mitigar esta brecha no solo por razones de equidad, sino también porque numerosos estudios han demostrado que la inclusión femenina en el capital de riesgo mejora el rendimiento económico. Las startups dirigidas por mujeres generan un 12% más de ingresos acumulados y obtienen un 35% más de retorno de la inversión en comparación con las startups lideradas por hombres. A pesar de estos resultados positivos, estas startups reciben menos del 3% de todas las inversiones de capital de riesgo.


Además, se ha demostrado que los equipos de inversión más diversos obtienen mejores resultados para los inversionistas. Los equipos de VC con al menos una mujer logran un MOIC un 30% superior y son más propensos a invertir en startups con CEO mujeres y equipos ejecutivos que incluyan mujeres.


Si las cifras hablan por sí solas, ¿Por qué no ocurre un cambio veloz en el ecosistema VC?


Desde mi experiencia profesional en el equipo de Add Ventures, he identificado que el problema de la brecha de género en el ecosistema de capital de riesgo radica en varios niveles. Para cerrar esta brecha y avanzar hacia un Venture Capital 2.0, es necesario abordarla de manera integral y no con iniciativas aisladas. A continuación, presento algunas acciones clave que hemos identificado como imprescindibles:


● Establecer una meta o porcentaje en el portafolio de startups fundadas o dirigidas por mujeres. Esto generará un esfuerzo consciente para buscar e invertir en startups con esas características.


● Abordar los sesgos en el proceso de toma de decisiones de inversión mediante la sensibilización y educación de los equipos involucrados. Es importante eliminar preguntas personales y enfocarse en evaluar el potencial de negocio. Establecer pautas claras y estandarizar el proceso de evaluación de start-ups.


● Garantizar equipos mixtos en instancias estratégicas como el Comité de Inversión. Esta es la instancia con menor participación femenina y donde se puede generar un mayor impacto para romper el círculo vicioso.


● Aumentar el número de Limited Partners mujeres a través de la educación, brindándoles información sobre las ventajas, riesgos y oportunidades que ofrece el capital de riesgo.


● Establecer un punto de entrada más accesible para las mujeres interesadas en invertir, que no tengan el mismo nivel de acceso, capital o experiencia que los inversores tradicionalmente masculinos.


● Comprender que este proceso de apertura a la diversidad implicará salir de la zona de confort de los equipos de VC tradicionales. Aunque habrá resistencias e incomodidades, la actitud adecuada y el entendimiento del propósito del Venture Capital 2.0 serán motivadores importantes para impulsar este cambio.


La implementación integral de estas iniciativas permitirá avanzar rápidamente en la integración de más mujeres como fundadoras, líderes de startups, inversionistas, venture partners y agentes de cambio en el ecosistema de capital de riesgo. Esto significará más inversión en startups lideradas por mujeres y más empresas contratando talento femenino. En última instancia, promoverá un ecosistema de capital de riesgo más diverso, equitativo y rentable.


Sofía Klapp 

Manager de Business Transformation

EY Chile y Venture Partner de Add Ventures


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