​Bosques y salud

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Julio Retamales

Los bosques han sido por mucho tiempo fuente de inspiración y creatividad. No es extraño encontrar ideas que relacionan el concepto de bosque en novelas, noticias o directamente proyectada en la “pequeña o gran pantalla”. Este ecosistema natural de vida, tanto macro y microscópica, es considerado un recurso ideal para la actividad docente, pudiendo desarrollar en este entorno habilidades socio-científicas que impactan fuertemente en la comunidad.


Estudios más recientes han demostrado que una interacción directa con los bosques puede llegar a disminuir significativamente los niveles de cortisol en el ser humano, un indicador hormonal de estrés. Cada tipo presenta características y propiedades únicas. La investigación científica en los bosques ha logrado dilucidar nuevas fuentes de alimentos, medicamentos y desarrollos biotecnológicos de impacto mundial. En resumidas cuentas, este ecosistema natural es algo más que simplemente árboles y producción de madera.


Hoy por hoy, es frecuente escuchar los devastadores efectos del cambio climático en nuestro planeta. La deforestación de los bosques ya sea por propósitos comerciales-industriales y/o por expansión urbana, sumada a las extensas áreas de incendios forestales a las que hemos estado expuestos, puede recrudecer aún más la crisis climática que estamos experimentando. En este sentido, un amplio repertorio de estudios ha demostrado el impacto positivo que tienen en la captura de dióxido de carbono, la retención de agua y en la regulación del tiempo atmosférico. Los bosques, por tanto, podrían intervenir directamente en tres variables claves en las que se sustentan el cambio climático.


No obstante, las perturbaciones de las zonas boscosas pueden incrementar potencialmente otros tipos de problemas, incluso algunos difícil de estimar. Cuando un bosque es intervenido genera cambios ecológicos potentes. Estos efectos pueden ir desde una disminución de la biodiversidad, la extinción de especies hasta un potencial incremento de enfermedades zoonóticas infectocontagiosas, fundada en la migración de especies animales. Por tanto, promover todo tipo de políticas tendientes a resguardar y mantener la integridad de los bosques y sus propiedades, así como regular la interacción con el ser humano, son pilares fundamentales para la sustentabilidad de estos ecosistemas.


Dr. Julio Retamales 

Académico Investigador 

Instituto de Ciencias Naturales de UDLA Sede Viña del Mar 

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