Elección del BID ¿Qué está en juego?

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Miguel Brunaud RAMOS 2

Ad portas de la elección del Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, que se llevará a efecto en la reunión extraordinaria de la Asamblea de Gobernadores el 20 de noviembre de 2022, importa preguntarse qué está en juego y de qué forma puede afectar a Chile.



Con esta elección se pone término a la presidencia más breve que ha tenido desde su formación, del saliente Mauricio Claver-Carone, atendida su destitución por una supuesta relación sentimental con una subalterna y trato favorable en aumento de remuneración.


La importancia de esta elección es posible analizarla desde distintas ópticas, pero resalta que se retomará la tradición de que sea un Presidente latinoamericano, lo que se enmarca dentro del espíritu de su fundación en palabras del presidente Eisenhower, y un fracaso de Trump, si consideramos que él promovió la candidatura del presidente recientemente destituido.


Desde otro punto de vista, puede darse que veamos al segundo presidente chileno, recordando que su primer presidente fue el chileno Felipe Herrera Lane, entre los años 1960 a 1970, quien era un connotado abogado y economista, que concibió al banco como el motor del desarrollo regional.


De los cinco candidatos inscritos hasta el 11 de noviembre de 2022 saldrá el próximo Presidente, considerando que no hay acuerdo en un candidato de consenso, presentados por México Sr. Gerardo Esquivel, Brasil con Ilan Goldfajn, Argentina con la Sra. Cecilia Todesca, Trinidad y Tobago con el Sr. Gerard Johnson y Chile con el Sr. Nicolás Eyzaguirre.


Ha sido una elección compleja, con cambios de candidatos, nominaciones de última hora, peticiones de aplazamiento y sin un candidato de consenso; pero que tiene mucha importancia para la región, si consideramos que el año 2021 el Banco aprobó 23.000 millones de dólares en préstamos para el desarrollo de proyectos.


Teniendo presente que los objetivos principales del BID desde su creación en 1959, han sido la de otorgar a los países miembros una fuente de financiamiento de largo plazo, mejorar la salud, educación y la infraestructura, resulta una elección de suma importancia; a la que se agregan hoy otros objetivos, como superar la pobreza, combatir el cambio climático, velar por la equidad de género, luchar contra la inflación, superar la pandemia, combatir la crisis alimentaria, entre otros.


La pregunta es quién resultará electo, sabiendo que quienes inclinarán la balanza son Estados Unidos, Argentina y Brasil, quienes poseen el 53% de los derechos a voto; sin perjuicio que el ganador deberá contar con el respaldo de al menos de 15 de los 28 países que lo integran.


Chile designó como candidato a Nicolás Eyzaguirre, quien manifestó la importancia de promover la cooperación regional, un multirateralismo responsable y cumplir los objetivos contenidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y por sobretodo, no repetir la crisis que se vivió en la decáda de 1980. Asimismo, agrega que el Banco debe ser independiiente de los grandes accionistas y que China es “bienvenida”, en la medida que respete el multirateralismo. De hecho, una publicación del diario “The Hil”, con sede en Washington, lo menciona como el candidato mejor posicionado para liderar el BID.


El candidato de Brasil también es fuerte, siendo solo empeñada su candidatura por el hecho de haber sido promovido por el presidente saliente, pero hay quienes ven la oportunidad para Goldfajn, formado en el MIT y actual funcionario del FMI, que sea el primer presidente que represente a Brasil. Se rumorea que ya recibió el visto bueno por parte de David Lipton, asesor de la secretaria del Tesoro Janet Yellen; y si bien no es de su agrado, no fue objetado por Lula, atendido que cuenta con el respaldo del vicepresidente Geraldo Aikmin y el probable ministro de hacienda Enrique Meirelles. De ser efectivo este presagio y sumando sus propios votos, ya contaría con más del 40%, debiendo sumar los votos de un par de países, de los que se anticipa pueden estar los de Uruguay y Paraguay y los bloques que votan en línea con Estados Unidos.


Dicho lo anterior, y descartando que tengan opciones los otros candidatos, la pregunta lógica es qué le conviene a Chile. Evidentemente que salga electo Nicolás Eyzaguirre, un hombre técnico, recordado por ser el ideólogo del balance de superávit estructural, que busca ahorrar en los tiempos de bonanza económica, quien ha sido funcionario del FMI, pero que tiene el estigma de ser un hombre de centro izquierda, lo que no necesariamente se ve con buenos ojos por USA.


Como todo en la vida, pueden haber sorpresas, que se elija por primera vez a una mujer, pero lo más seguro es que gane la elección el candidato brasileño o el chileno, atendido las virtudes del candidato chileno y considerando, a la distancia la buena relación que mantenemos con Brasil, la que debería afianzarse desde que asuma Lula el próximo 01 de enero de 2023.




Miguel Brunaud Ramos

Profesor de Derecho Económico

Facultad de Derecho de la Universidad de Chile




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