Directiva Nacional, ASEDUCH

​Recuperemos la autoridad docente

|

Cartas al director

Sr. Director,


Educar siempre ha sido una de las tareas más gratificantes a la vez que desafiantes para los docentes y todos quienes trabajamos en el ámbito educativo. Y sigue siendo una tarea maravillosa. Sin embargo, a esta misión se le ha sumado una mochila que está siendo imposible de cargar por las comunidades escolares, especialmente por los profesores. Educar y entregar nuestra vocación a los niños, adolescentes y sus familias, ayudarles a transformar sus vidas y a que sean la mejor versión de sí mismos, está siendo un sueño truncado, muchas veces y lamentablemente por los mismos estudiantes y sus familias al no valorar verdaderamente el rol y la autoridad de los docentes.

La violencia con que algunos actúan contra el profesorado, insultándolos de forma grosera y hasta golpeándolos, es inentendible e inaceptable. Por eso muchos han perdido la pasión por enseñar y la vocación o simplemente temen por su seguridad o su vida, abandonando las aulas para siempre.

Lo anterior se agrava frente a la desidia y dobles discursos de las autoridades. Sabemos que el camino para recuperar el respecto hacia docentes es largo y en él todos los actores sociales están involucrados, por eso el respaldo legal a la autoridad docente es clave. El buenismo permanente, aquel que busca explicación más que sanción, especialmente de quienes no pisan las aulas, no es suficiente.

No hay que tener miedo a medidas disciplinarias. Pero hoy son poco efectivas. Por ejemplo, si un alumno golpea a un profesor no pude ser sancionado, es protegido por la Superintendencia de Educación y si el Establecimiento o el profesor quieren justicia, tienen que recurrir, a su costo, a tribunales. Por eso urge el apoyo de las autoridades, tanto dentro de los establecimientos como en el ámbito público, antes de que sea tarde.


José Luis Velasco

Tamara Constanzo

Denise Ibarboure

Directiva Nacional ASEDUCH

europapress