IVA a los servicios: ganadores y perdedores del cambio tributario
El próximo año muchas pequeñas y medianas empresas enfrentarán un nuevo desafío. Luego de operar por muchos años exentas del pago del IVA, a contar del primer día de 2023, tendrán que incorporar el 19% a sus facturas. “Todas las prestaciones de servicios que, actualmente, están clasificadas como no gravadas con IVA, deberán pasar a considerarse como afectas a este impuesto”, explica Cristián Montero, socio director de Adactiva.
Sin embargo, la ley considera que hay ciertos servicios que, a pesar de quedar gravados con IVA con esta nueva norma, podrán aplicar una exención. Este es el caso de los servicios educacionales, de salud, transporte de personas, arriendo de inmuebles sin amoblar, por mencionar algunos.
“Muchas voces se han alzado para decir que esto solo perjudicará sus negocios, que aumentará el costo y por consiguiente su competitividad. Pero, antes de alarmarse conviene revisar las estructura tributaria”, comenta el especialista contable y tributario de Adactiva.
Todas las compras que hoy realiza una empresa de servicios no pueden rebajar ni acumular IVA. El próximo años podrán hacerlo. Además, es importante tener en cuenta que si los clientes son (o serán) contribuyentes de IVA, no deberían tener problemas al informar sobre el recargo del 19% a sus servicios, ya que los clientes podrán rebajar el impuesto también.
Algunos de los rubros que serán afectos a IVA a partir de enero 2023 son los servicios de consultoría donde caben, por ejemplo, ingenieros, contadores, arquitectos, abogados y periodistas; los servicios de cobranza judiciales y extrajudiciales, los servicios de acondicionamiento físico y los servicios de disposición y tratamiento de residuos sólidos domiciliarios e industriales, entre otros.
Una buena recomendación frente a este cambio tributario es aplazar la compra de activos para el próximo año, ya que se podrá descontar el IVA de las ventas. “En Adactiva, se puede solicitar una asesoría inicial sin costo, que considera una revisión tributaria y laboral”, comenta Cristián Montero.
