A cinco años de la Ley REP y frente a la alarmante crisis climática Pacto Global invita al Encuentro de Medio Ambiente

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Nos encontramos en un momento crítico. El último informe del IPCC se ha constituido en una alarma sobre la forma en que habitamos el planeta. En términos simples plantea que, si no modificamos radicalmente la forma en que hoy nos relacionamos, consumimos y producimos, la temperatura de la Tierra aumentará a niveles críticos amenazando la vida en todo el orbe. La preocupación de Naciones Unidas por el cambio climático no es nueva y las alternativas de transformación han sido impulsadas mediante diversos mecanismos de colaboración y acuerdos internacionales.

En este contexto, han proliferado iniciativas públicas y privadas para mejorar los estándares de producción y consumo en diversos países del mundo, generalmente orientadas por la Agenda 2030. La sostenibilidad de los mecanismos de producción y consumo se ha problematizado en diversas líneas, destacándose políticas que buscan mejorar los resultados ambientales y sociales a partir de la gestión de residuos. Las iniciativas REP se han constituido en un modelo interesante y eficiente para gestionar residuos en diversos países del mundo.

En Chile, la ley REP o Marco para la Gestión de Residuos, la Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje (Ley N°20.920) se promulgó el año 2016. Luego de cerca de una década de discusiones políticas en diversas instituciones, se estableció que los productores de productos prioritarios adquirieran cierta responsabilidad sobre la gestión de residuos, recuperación de productos y su posterior valoración. Los tres objetivos de la ley son disminuir la generación de residuos, fomentar la reutilización, reciclaje y valorización de productos y, por último, que los productores implementen un sistema de recuperación en una etapa posterior al uso.

Los desechos en Chile han sido una problemática histórica. Las comunas que no tienen vertederos requieren que camiones transporten los desechos a vertederos ubicados, muchas veces, a grandes distancias. En el caso contrario, aquellas comunas que cuentan con vertederos muy cercanos desarrollan problemáticas asociadas al mal olor y la contaminación. La ley REP busca constituirse en una solución a este tipo de problemáticas, mediante la disminución de la cantidad de residuos producidos, la descentralización del reciclaje y la redefinición de responsabilidades. Este cambio institucional transforma la estructura previa del reciclaje en Chile, complejizándola, pero a la vez convirtiéndola en una más eficiente.

El objetivo cuantitativo a cinco años de la ejecución de la ley es que en el país se logren reciclar al menos un 30% de los de los residuos. Al momento de la promulgación de la ley, las tasas de reciclaje eran menores al 10%. El Programa Nacional de Consumo y Producción Sustentables, que desarrolla un Plan de Acción de dos etapas 2016-2020 y 2020-2025, espera lograr el cumplimiento de las metas que serán impuestas por la Ley para los productos prioritarios; así también lograr un 70% de valorización de residuos municipales, y un tratamiento adecuado de los residuos peligrosos.

europapress