Tecnología para la gestión de personas en la industria minera

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Alfonso Bawarshi

Chile es uno de los principales productores y exportadores de cobre en el mundo, lo que convierte a la industria minera en parte de nuestra identidad y también en una importante fuente de recursos y trabajo para cientos de personas. Cabe entonces preguntarse el rol que juega la tecnología para potenciar la competitividad, aumentar la seguridad, optimizar la gestión de personas y contar con una mayor automatización de procesos en la minería.

Es cierto que la tecnología es fundamental en la labor operativa de la faena, pero también tiene un aspecto clave en la gestión de personas, especialmente en empresas mineras que cuentan con grandes dotaciones y que forzosamente han debido modernizarse en cada una de sus áreas. En los últimos años hemos visto cómo los rubros tradicionales de servicios básicos, energía y por supuesto, la minería, se han unido a la transformación digital en un principio casi a la fuerza y luego dándose cuenta de su enorme potencial en el día a día.

Un informe de la consultora Deloitte llamado Intelligent Mining: Delivering Real Value (Minería inteligente: Entrega del valor real) reveló que la transformación digital tiene profundas implicaciones para el sector. Entre ellas destacan el grado en que pueden redefinirse las estrategias con colaboradores y cómo la tecnología puede, a través de la automatización de tareas antes análogas, impulsar una mayor productividad general.

Hoy, las grandes empresas mineras chilenas tienen sistemas robustos y el deseo de tecnologizarse, pero necesitan complementos que les permitan unir los grandes volúmenes de información que manejan para luego conectarlos y así mejorar la usabilidad de los trabajadores, optimizando la calidad de la experiencia de usuario con sus propios colaboradores.

Administrar grandes cantidades de personas y su respectiva data es complejo. A modo de ejemplo, solo imagina todo el historial que acumula un solo trabajador que lleva años trabajando en una misma compañía: beneficios laborales, vacaciones, bonos de alimentación, transporte, desempeño, etc. Ahora multiplica esto por miles de veces. La cifra es enorme. Antes, toda esta administración se realizaba en formato papel, cosa impensable en pleno siglo XXI, donde la digitalización minimiza los errores y ahorra un 80% de los problemas.

Digitalizar es también compartir, porque el traspaso de la información de un formato físico a uno digital permite que más personas puedan acceder a ella. Si llevamos este punto al funcionamiento interno de cualquier gran empresa minera en el país, y capacitamos a las personas en su utilización, los beneficios pueden ser varios: agilización en la entrega de los programas de fidelidad para los colaboradores; mejora en la relación con los sindicatos y futuras negociaciones colectivas; transparencia en la administración; conocimiento y visibilidad de lo que está pasando en la empresa y; al tratarse de medidas con impacto social, un alza en los índices de Responsabilidad Social Empresarial. Además, la tecnología ayuda a detectar y corregir más rápidamente cualquier posible problema o falencia.

Las empresas necesitan tomar decisiones de manera responsable e informada. La gestión de personas sigue y seguirá siendo un factor crucial en el desempeño general de la industria minera y el papel que cumple la tecnología no es opcional ni accesorio, es casi una obligación para estar al día con las últimas tendencias y echar a andar con más fuerza que nunca el motor de la transformación digital.


Alfonso Bawarshi, 

CEO y Socio Fundador de Grupo Avanza

europapress