Sr. Director,
Hoy en Chile existen 66 zonas de sacrificio activas, con la gran mayoría situadas en la zona centro y sur del país, y de las cuales la mayoría responde a proyectos energéticos, con un 37%[i]. Estas zonas se caracterizan por ser asentamientos humanos expuestos a altos niveles de contaminación, y el ámbito energético tiene mucho que decir en este sentido.
De hecho, una de las inspiraciones de la meta de descarbonizar la matriz energética en su totalidad al año 2040[ii] es justamente mitigar la existencia de estas zonas, buscando mejorar la calidad de vida de distintos pueblos y localidades situados a lo largo de nuestro país.
Sin ir más lejos, la proliferación de pequeños parques solares situados cerca de algunos de estos asentamientos abre una luz de esperanza, no solo debido a que se prescindiría de fuentes que generan altas emisiones, sino que también aportan al desarrollo local, generando empleo regional y descentralizado, diversificando las actividades económicas de las localidades y abriendo la puerta a una oportunidad de desarrollo única: producir hidrógeno verde.
Víctor Opazo Carvallo
CEO de Solek Chile