​Chile propone abordaje regional a países miembros de Prosur para contener el COVID-19

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Los ministros de Salud, Jaime Mañalich y de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, encabezaron una reunión multilateral del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), para trabajar sobre el abordaje regional de la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional, por COVID-19, decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Chile ejerce la presidencia pro tempore del organismo, rol desde el cual convocó a la cita, que por video conferencia, sostuvieron seis ministros de salud y representantes de dichas carteras de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Guyana y Uruguay. Asistió también el representante de la Organización Panamericana de Salud (OPS) en Chile, Fernando Leanes.

“Hemos propuesto y ha sido bien recibido, como una primera conversación por los países miembros de Prosur y sus invitados que iniciemos un comité de alto nivel, con carácter permanente, consultivo y ejecutivo, para coordinar que acciones son adecuadas a situaciones que afecten a los miembros”, informó el ministro de Salud al término del encuentro.

Añadió que “en esta reunión, de alto nivel, convocada a instancia del Presidente Piñera, apreciamos que todos los países están básicamente en la misma estrategia, es decir, en una fase de contención; que significa identificar los casos importados y prevenir que éstos se transformen en focos regionales de infección y, por supuesto, también preparándose para una etapa de manejo de una epidemia, disponiendo recintos hospitalarios y recursos humanos, como también los hemos hecho en Chile”.

El objetivo de esta coordinación, en la que países de la Región ya están en la segunda fase de la epidemia, con casos importados de COVID-19, es que “podamos tener, como la Unión Europea, un nivel de coordinación efectivo que haga que este segunda fase, de contención de la enfermedad, sea lo más prolongado posible antes de tener una diseminación comunitaria de la enfermedad, algo que probablemente ocurrirá”, sostuvo el ministro Mañalich.

El canciller Ribera declaró que “el objetivo de la reunión fue intercambiar información y ver cómo podemos realizar acciones en común. Hubo consenso que el tratamiento de este virus es un tema hemisférico que requiere un tratamiento colectivo, sin que países adopten medidas exageradas o laxas. No es solo contener el virus y tratar a las personas, sino que también evitar que se afecten las economías, su capacidad exportadora y el desplazamiento de las personas”.

El representante de la OPS, señaló que “Chile está teniendo un liderazgo muy importante en esto. Lo valoramos. Analizamos la situación de varios países de Sudamérica y en particular el punto técnico que más no interesa, es el planteamiento de Chile de sostener el mayor tiempo posible el intento de contención de casos importados y de pequeños conglomerados, como pueden ser la transmisión entre familiares”.


Aumento de casos importados


“Responsablemente debo decir que en los próximos días tendremos un crecimiento muy importante de los casos importados”, de COVID-19, dijo el ministro de Salud, al proyectar la evolución de la enfermedad tras confirmarse hoy nuevos casos.

Informó que en el marco de la Alerta Sanitaria se autorizó a las Seremis de Salud del país a contratar personal para efectuar el control de las personas en seguimiento, por haber estado en contacto con personas con el virus, o provenir de países con circulación comunitaria. Al día de hoy son más de mil las personas en esta situación.

Respecto a la indicación de tratamiento domiciliario de casos leves de COVID-19 el ministro dijo que “coincidimos con todos los países que hoy conversamos que la técnica de aislamiento recomendada es el domicilio”.

Sobre las licencias médicas a los casos en seguimiento, el ministro informó que “estas licencias tienen por objetivo la salud de la persona y la población. Por lo tanto la Superintendencia la validará. Lo mismo si es un caso sospechoso o confirmado”.

europapress