Bitcoin: ¿Momentum para las empresas?

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Bitcoin

Después del boom de 2017, año en que la fiebre del bitcoin llevó a esta criptomoneda a revalorizarse un 1.300%, este sector ha tenido una alta volatilidad en los últimos meses. Aún así, los expertos lo sitúan como una buena apuesta, eso sí, a largo plazo.

“Desde principios de 2018, el bitcoin parece tener un suelo en alrededor de 6.000 dólares, ya que rebota repetidamente cuando llega a ese nivel. Después de perder el 66% de su valor en pocos meses, creo que el inversor tenderá a ser más cauteloso y no apostar de manera masiva como lo hizo a finales de 2017. El bitcoin, que continúa en sus niveles actuales, tiene mucho sentido para mí, pero este mercado no es especialmente conocido por tener sentido”, explica Clement Thibault, analista senior de Investing.com.

“Los precios estimados del bitcoin para final de año se moverán entre 7.500 y 9.500 dólares, ya que el histórico nos dice que estos meses que faltan son alcistas. El bitcoin es un activo con buena proyección de cara al futuro”, destaca Herminio Fernández, CEO de Eurocoinpay.

“Nosotros somos muy optimistas a largo plazo. A final de año podríamos mantenernos en los niveles actuales, pero pensamos que se está ‘cociendo’ la siguiente fase alcista, que veremos a lo largo de 2019”, señala Eneko Knörr, experto en criptomonedas y fundador de Pheidon Capital.


La clave: Saber cuándo entrar


Y es que, según comenta Herminio Fernández, “desde su origen en el año 2009, esta criptomoneda ha tenido altos y bajos, tiene gran volatilidad. Por ello, su futuro es impredecible. Lo que sí es cierto es que cada día crece con mayor fuerza su adopción, despertando el interés de comercios, mercados financieros, inversores, medios de comunicación y personas que simplemente quieren un medio de pago rápido, global, barato y seguro”.

Aunque el bitcoin es quizá la criptodivisa más conocida del sector, los expertos señalan que los vaivenes afectan a todo el sector, y destacan la importancia de saber cuál es el mejor momento para invertir. “Dependiendo del momento en el cual nos incorporamos al mundo cripto, ese momento puede ser de pánico o también de euforia”, afirma Herminio Fernández, de Eurocoinpay.

Y pone un ejemplo: “Si nos incorporamos en 2009 al bitcoin con una inversión de 20 dólares, hoy nos habrían generado 5,8 millones de dólares, por lo que estaríamos en una situación de euforia. Sin embargo, si nos hemos incorporado a finales de 2017 estaremos en una situación de pánico con importantes pérdidas después de un importante ajuste en prácticamente todas las criptomonedas”.

Y añade: “El momento actual es muy bueno, ahora el mercado es exigente, el sector ha madurado y los proyectos detrás de las cripto aportan un gran valor a la sociedad. Como inversores, debemos asegurarnos bien de qué proyectos son reales y no especulativos, tenemos mucha información disponible de cada proyecto. Ojo, porque en este sector hay mucho intruso aprovechándose del conocimiento escaso de los inversores y también dejándose llevar por los altos retornos económicos de años anteriores, existiendo un porcentaje alto de fraude”.

De la misma opinión es Clement Thibault, de Investing.com: “Creo que las criptomonedas giran en torno a escapar de una mala realidad económica, como la hiperinflación o un gobierno corrupto. Por supuesto, se puede usar para propósitos malvados, pero también podría ser potencialmente un salvavidas económico para muchas personas en muchos países. Las criptomonedas son una herramienta, no son buenas ni malas en principio. La gente puede usarlas para bien o para mal”.


¿Momentum para las empresas?


Ante la pregunta sobre algunas empresas, como Microsoft (NASDAQ:MSFT), KFC o Subway, que están pensando en incorporar el bitcoin como medio de pago a corto-medio plazo, los expertos tienen diversidad de opiniones. “Cada vez que aparece una nueva tecnología, tiende a atraer muchas nuevas empresas. Sin embargo, una vez que esa tecnología comienza a madurar, muchas débiles desaparecen, y la consolidación crea unas pocas grandes empresas que finalmente terminan cambiando a la sociedad”, estima Herminio Fernández, CEO de Eurocoinpay.

“Es difícil estar en este modelo de negocio sin amarlo y evangelizarlo. Yo trabajo para integrar los sistemas financieros tradicionales, ya que están necesitados de soluciones disruptivas, como Blockchain. Estas propuestas de cambios de paradigma necesitan empresas tradicionales para encontrar nichos de mercado que busquen confianza en la sociedad y las Instituciones gubernamentales”.

Clement Thibault, analista senior de Investing.com, explica que, “las empresas valoran la certeza y la capacidad de proyectar ingresos futuros. Una fuerte volatilidad significa que las empresas no pueden contar con el valor del dinero que reciben, lo que a su vez hace que sea imposible proyectar el crecimiento y los gastos de manera adecuada, ya que incluso las empresas que aceptan tarjetas criptográficas tienen facturas para pagar en moneda fiduciaria”.

Por su parte, Eneko Knörr, fundador de Pheidon Capital, resalta que “el bitcoin tiene unos costes de transacción relativamente altos, pero hay otras criptos que serán alternativa clara en pagos, sobre todo en transferencias internacionales. No hay nada más rápido y cómodo que pagar en una tienda o cafetería con una tarjeta contactless, por lo que en este tipo de pagos es difícil que cripto pueda competir, pero en otro tipo de pagos está claro que las criptomonedas son una alternativa clarísima, aunque es cierto que la volatilidad tiene que reducirse para que el entorno empresarial lo adopte”. (Investing.com)

europapress