La tensión comercial volvió a subir luego que Estados Unidos (EE.UU.) publicara la noche de ayer una nueva lista de aranceles del 10% por un valor de US$200 mil millones a importaciones provenientes de China, afectando principalmente al sector manufacturero exportador del gigante asiático (textiles, electrodomésticos, partes de automóviles, entre otros).
Tal como lo apunta el Departamento de Estudios de Banchile Inversiones, algunos de los productos en la nómina forman parte de los sectores del plan estratégico "Made in China 2025", una agenda planteada por Pekín que haría al país liderar en industrias claves a nivel global.
Diversos analistas, consigna la entidad, adelantan que ciertos factores pueden mitigar esta nueva amenaza para la economía china, como es la depreciación del yuan y el aumento del gasto interno, que en los últimos años ha sido el principal motor de crecimiento de la actividad al incrementar significativamente su importancia respecto a las exportaciones. En el primer trimestre, de hecho, el consumo interno representó el 78% de la expansión en su Producto.
Con todo, “si bien estas tarifas no entrarán en vigencia inmediatamente ya que enfrentarán un proceso de revisión, con audiencias que se llevarán a cabo hacia fines de agosto, el anuncio ya preocupa al mercado, reflejándose en el desempeño bursátil” durante la mañana de este miércoles, comentó la institución.