El déficit habitacional constituye uno de los problemas más críticos que enfrenta Chile en la actualidad, expresándose en una falta de viviendas adecuadas para la población.
La distribución espacial de la actividad económica y la población en Chile ha sido históricamente desigual, con una marcada concentración en la Región Metropolitana. Este fenómeno, si bien no es exclusivo de Chile, ha adquirido características y dimensiones particulares.
El transporte urbano desempeña un papel fundamental en el funcionamiento de una ciudad. Según diversos estudios, el 56% de la población mundial utiliza el sistema de transporte público. Antes de la pandemia, en Santiago, por ejemplo, se registraron 1.562 millones de transacciones en el sistema durante el año 2018, con un promedio de 5.5 millones de transacciones en días laborables y 1.100 millones de viajes contabilizados.
A pesar de las mejoras en las expectativas económicas durante 2024 y de las medidas implementadas por el banco central para estimular el crecimiento y controlar la inflación, el sector de la construcción no ha seguido la misma tendencia positiva. A pesar del conjunto de medidas tomadas por el ejecutivo, como la garantía estatal del 10% del valor del inmueble para viviendas de hasta 4500 UF, la extensión de la cobertura del seguro de remate para viviendas entre 1.600 y 2.800 UF, y la ampliación del crédito especial IVA para empresas constructoras hasta el año 2026, los resultados no han sido los esperados.
La modernización del Estado y la descentralización son dos procesos fundamentales para el desarrollo y la eficiencia de la administración pública y son materias políticamente transversales de cuasi consenso entre los distintos partidos. Ambos conceptos están estrechamente relacionados, ya que la modernización del Estado implica la actualización y mejora de sus estructuras y procesos, adaptándolas a las demandas y desafíos de la sociedad contemporánea.
Nadie duda respecto a la interdependencia entre provisión de infraestructura y el desarrollo económico y social de un país. Esto explica la construcción de carreteras, líneas férreas y el desarrollo de vías marítimas y aéreas que mejoren tanto la conectividad nacional como internacional. Hoy esa ruta o carretera se llama internet, red que ha cambiado no sólo el mundo de la economía, del trabajo y la educación, sino que también la forma de comunicarnos y relacionarnos afectivamente.
Así como otros países de AL y el Caribe, Chile ha destinado recursos (humanos, tecnológicos, físicos y financieros) al diseño e implementación de instrumentos destinados a mejorar los desempeños institucionales.