Robert Lighthizer llegó este martes a la capital china par la nueva ronda de tratativas de alto nivel que busca que las dos mayores economías del mundo logren un acuerdo antes de la fecha límite del 1 de marzo.
Desde el miércoles y hasta ayer, equipos representantes de ambos gobiernos se dieron cita en Washington para buscar una salida a la guerra comercial que liberan las dos potencias desde hace meses.
Dos demandas anunciadas por el Departamento de Justicia norteamericano que cubren 23 acusaciones criminales contra Huawei y sus ejecutivos, ensombrece las difíciles tratativas entre Washington y Pekín para dar con una salida a la guerra comercial. La compleja situación de Venezuela también ronda en la previa del encuentro de este miércoles.
Esto supone más presión aún para que los dirigentes políticos apoyen a las industrias afectadas en un contexto de prolongada guerra comercial con EE.UU.
Moscú advirtió que una intervención militar de EE.UU. en el país sudamericano desencadenaría un escenario catastrófico, mientras que Pekín apoyó los esfuerzos del gobierno de Maduro por proteger su independencia y estabilidad
Las medidas estarán concentradas en mayores recortes de impuestos y tarifas para pequeñas empresas, informaron fuentes del Ministerio de Finanzas del gigante asiático.
Los datos coinciden con lo que esperaban los analistas y ponen de relieve la desaceleración de China después de tres trimestres de disminución del crecimiento, en plena guerra comercial con Estados Unidos, indica ElPaís.com
En noviembre, China exportó al mundo 5,1 Mt de acero. De ese volumen, 730 mil toneladas llegaron a América Latina. La región alcanza una participación de 11% en las exportaciones chinas de acero.
Los precios del oro subían este lunes ya que los inversores buscaban seguridad mientras las acciones caían, tras débiles datos comerciales de China que afectaron al apetito por el riesgo y aumentaron los temores a una desaceleración económica mundial.
Así lo dio cuenta un reporte presentado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).
Funcionarios de Estados Unidos y China se reunirán esta semana en Pekín, en su primer cara a cara desde que los presidentes de ambas naciones -Donald Trump y Xi Jinping, respectivamente- acordaron en diciembre una tregua de 90 días en una guerra comercial que ha agitado a los mercados internacionales, indicó la agencia Reuters.
El pronóstico de la compañía sugiere que venderá menos Iphones y otros artículos debido en parte a guerra comercial entre Washington y Pekín.
Las empresas locales enfrentan mayores dificultades, informó una publicación del banco central.
Los inversionistas han reaccionado con cautela ante el débil dato sobre la actividad fabril de China reportado este miércoles.
Los pedidos nacionales y de exportación siguieron debilitándose, según una encuesta privada, lo que sugiere un comienzo difícil del 2019 para la segunda economía más grande del mundo.
Australia, con un gigantesco espectáculo de fuegos artificiales en la bahía de Sídney, fue uno de los primeros países en dar vuelta a la página de un tumultuoso 2018 y recibir un nuevo año lleno de incertidumbres.
Mientras la arenga del Presidente Donald Trump es que la economía norteamericana por el momento está muy fuerte y puede aguantar el golpe de la guerra comercial, China debe asumir los embates e intentar calmar a los mercados.
En el octavo día de la paralización parcial del gobierno federal de Estados Unidos, que no tiene un final cercano, el presidente republicano se encontraba en Washington enviando mensajes a través de Twitter en los que atacó a los demócratas y habló sobre una posible mejoría de las relaciones con China.
Entre las disposiciones, eliminará las tarifas de importación sobre alternativas a la harina de soya para la alimentación de animales y los aranceles sobre fertilizantes y las exportaciones de mineral de hierro, a fin de impulsar el comercio exterior.
Ello, por los obstáculos que aumentan los riesgos para la economía, entre ellos la disputa comercial con Estados Unidos.