El agua limpia y segura es considerada por el 90% de los latinoamericanos como una de sus mayores preocupaciones sociales, mientras que el 65% de ellos afirma que dejaría de comprar productos que requieren grandes cantidades de agua en su producción. Estos son algunos de los principales resultados del reporte Watermark Study de Ecolab, que encuestó a más de 7 mil personas en la región para conocer su opinión en temas medioambientales, con resultados que reflejan una creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad.
El embalse El Yeso es una de las principales reservas de agua para la Región Metropolitana y desde hace ocho años, se encontraba en una situación preocupante al no poder completar su capacidad total.
Hace algunas semanas se realizó en Chile el Encuentro Nacional del Agro, donde representantes de la industria debatieron acerca de logros y desafíos pendientes. Uno de los puntos más discutidos fue la situación que se está viviendo en Coquimbo, donde una escasez hídrica sin precedentes está afectando la producción de alimentos tras la pérdida del 40% de los cultivos agrícolas.
Imaginemos el caso de una empresa que desea cumplir metas de sostenibilidad optimizando distintos aspectos de su gestión, entre ellos, el uso de grandes cantidades de agua para realizar las operaciones.
La pregunta inevitable es qué podemos hacer para revertir esta situación y dejar de seguir ocasionando más daño a nuestro entorno. Por supuesto, no existe una respuesta definitiva, pero sí podemos marcar algunas directrices para trabajar en el corto plazo.
La capacitación profesional es un factor esencial en el mundo en que vivimos hoy, sin importar el área a la que te dediques o los años de estudio que cumpliste antes de ingresar al mundo laboral.
30% de los chilenos se encuentran hoy bajo decreto de escasez hídrica. Esto significa que más de 5 millones 300 mil personas o a nivel urbano, 135 comunas -casi el 40% de las 346 totales-, presentan un déficit de un recurso tan básico y vital como el agua