Jorge Fuentes



Jorge Fuentes

Llega diciembre y los centros comerciales toman protagonismo. Con compras de regalo, comida para la cena y con lo que serán las vacaciones, la billetera comienza a sufrir. Y si bien las tarjetas de crédito son la alternativa para muchas personas, éstas sólo chutean una deuda otorgándole intereses que no sólo afectan el bolsillo, sino que también a la salud mental de quienes vive mes a mes pensando en que el sueldo no les alcanzará para cubrir sus compromisos económicos.

Durante el último tiempo el alza que en el IPC, que ha llevado a una inflación anual del 6%, se ha tomado las conversaciones tratando de explicar cómo proceso inflacionario impacta en nuestro bolsillo.

El pasado 10 de octubre se celebró el Día internacional de la Salud mental, una fecha que se hace cada vez más necesaria para reflexionar y visibilizar sobre el padecimiento de millones de personas en el mundo y en nuestro país.

La disputa por cupos en el Congreso y para llegar al sillón presidencial comienza a tomar cada vez más fuerza a la espera de las elecciones del 21 de noviembre. Para muchos es temporada de “ofertones”, pero lo cierto es que, con una ciudadanía cada vez más empoderada, es una oportunidad para pedir , a quienes quieren ser las nuevas autoridades del país, que se hagan cargo de problemáticas que afectan transversalmente a la población y de la cuales hoy no existen respuestas.

Hace unas semanas la decisión de Simone Biles causó un revuelo mundial. En pleno desarrollo de los Juegos Olímpicos, y después de años de preparación la gimnasta, decidió dar un paso al costado de la competencia. ¿El motivo? “La salud mental está primero”.

Hace unos días las redes sociales se encendieron luego que, en el marco del debate por las primarias presidenciales, el periodista Santiago Pavlovic le preguntara al candidato Gabriel Boric el estado de su salud mental para enfrentar un cargo como mandatario de un país

Muchas veces la vida de “ricos y famosos” divulgada por la televisión, revistas y redes sociales genera la profunda admiración de millones de personas que, incluso en algunas ocasiones, establecen sus metas y aspiraciones de acuerdo a lo que tienen esos personajes. El fenómeno –que se da principalmente en la relación de jóvenes con los influencer de redes sociales- ha sido analizado durante los últimos años, dado que el impacto, producto de la frustración y distorsión de imagen, cada vez se hace más presente.

Si hay una frase que ha estado presente desde octubre del 2019 y durante toda la crisis sanitaria, es que “las pymes son el motor de la economía”,siendo cerca del 96% de la actividad del país. Las pequeñas y medianas empresas no sólo generan empleo, sino que otorgan vida e identidad a una sociedad cada vez más innovadora y vanguardista.

Probablemente para muchos hoy es el peor momento para pensar en hacer gastos. La incertidumbre, las nuevas medidas adoptadas para poner freno a esta nueva ola del Covid-19, no sólo genera un fuerte impacto al interior de muchos hogares, sino que, inevitablemente, hace que las grandes empresas también pongan cautela a sus egresos.

Fue hace sólo unos días que en España se realizó el taller “El diagnóstico de trastorno psiquiátrico post-covid ¿Mito o realidad?”.En él la catedrática en Psiquiatría por la Universidad de Oviedo y del Servicio de Salud del Principado de Asturias, Paz García Portilla, advirtió “una avalancha de problemas de salud metal” para su país dada la duración de la pandemia y la incapacidad del ser humano de soportar un gran estrés por tanto tiempo.