Un acuerdo que mantenga la competitividad

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Juan Rosell 25 1



JUAN ROSELL PRESIDENTE DE LA CEOE




Recientemente, las juntas directivas de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de la Conferación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) hemos analizado los planteamientos de los empresarios de cara a la negociación del próximo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que, de llegar a buen puerto, sería el número IV.


En este sentido, los empresarios manifestamos nuestra máxima disposición para llegar a un acuerdo con los sindicatos UGT y CC OO, y hemos presentado una serie de propuestas. Defendemos una duración no inferior a dos años; que el plazo de negociación concluya a finales del mes de marzo, para que no entremos en dilaciones permanentes como en otras ocasiones se ha producido; que nuestra propuesta salarial estará en línea con la planteada en la negociación del año pasado, aunque otorgando una especial importancia a la parte variable, y que las cifras concretas se irán precisando conforme avance la negociación.


Además, el acuerdo debe contener todos los temas relacionados con la productividad que CEOE y Cepyme consideran imprescindibles para la mejora de la competitividad de las empresas, entre los que destacan el absentismo, la flexibilidad en la jornada, aspectos relativos a la contratación o modernización de la negociación colectiva y no limitarse a una negociación de las bandas salariales.


Hemos de tener en cuenta que si bien hay factores que han impulsado la economía en 2017 y que seguirán estando vigentes en 2018 –como el aumento de competitividad y de la demanda externa e interna, el de la inversión empresarial, o unas condiciones financieras que seguirán siendo favorables–, cualquier desvío en los incrementos salariales puede llevarnos a perder esa competitividad. Porque también existen factores que pueden limitar el crecimiento de este año.


En concreto, es difícil que el consumo de las familias mantenga los ritmos actuales dado que la tasa de ahorro se ha reducido considerablemente en estos tres últimos años. El sector público debe seguir mostrando su compromiso con el cumplimiento del objetivo del déficit, por lo que su gasto corriente y la inversión pública seguirán contenidos. Es decir, debemos abordar con prudencia y reflexión las subidas salariales –en aquellos sectores y empresas que puedan producirse, porque aún hay más de un 50% de pymes con pérdidas– para evitar la pérdida de competitividad. Una competitividad esencial para que pueda mantenerse el crecimiento de la economía, el empleo y el progreso en España. (www.20minutos)

europapress