La reciente actualización del Decreto GES para el período 2025–2027 confirmó la bonificación para los implantes utilizados en braquiterapia, garantizando que este tratamiento mínimamente invasivo cuente con este insumo fundamental y sostenga la protección financiera GES del paciente.
Esta decisión representa una tranquilidad para miles de pacientes oncológicos que enfrentan el diagnóstico de cáncer de próstata y que desean tratarse con tratamientos menos cruentos que la cirugía y la radioterapia externa. La braquiterapia (el implante de semillas radiactivas) ha demostrado por años una mayor efectividad clínica y menores complicaciones posteriores, como la incontinencia e impotencia sexual, pero en contra se señala su alto costo y necesidad de mucha experiencia de los equipos médicos.
La insistencia del Ministerio de Salud asegura acceso oportuno, la calidad y evita que toda la carga económica recaiga sobre las familias, las que muchas de ellas fueron injustamente obligadas a pagar los implantes radiactivos.
El proceso de actualización del GES considera la evidencia científica disponible, la evaluación de costo-efectividad y la prevalencia de las enfermedades. La mantención de la bonificación para los implantes de braquiterapia demuestra su impacto directo en la calidad de vida de los pacientes y su rol como una de las herramientas más eficientes y precisas en el tratamiento del cáncer de próstata, permitiendo un control tumoral óptimo con preservación de funciones esenciales.
Piero Bettoli, Médico Cirujano y especialista en Radioterapia, valoró la medida y destacó su importancia en el funcionamiento del sistema de salud: “La continuidad de esta bonificación es una señal potente de compromiso con los pacientes y con la modernización del tratamiento oncológico en Chile. La braquiterapia requiere insumos altamente especializados y su financiamiento garantizado permite que los centros clínicos podamos entregar terapias seguras, oportunas y con los mejores estándares internacionales”.
La braquiterapia utiliza pequeños implantes radiactivos, conocidos como “semillas”, que se ubican directamente dentro o junto al tumor. Cada semilla, del tamaño de un grano de arroz, libera una dosis controlada de radiación que actúa de manera focalizada sobre las células cancerosas, reduciendo el daño al tejido sano circundante. Su colocación se guía mediante técnicas de imagen que aseguran precisión milimétrica y permiten adaptar el tratamiento a la anatomía de cada paciente. En el caso del cáncer de próstata, este enfoque permite administrar altas dosis de radiación directamente en el órgano, minimizando efectos secundarios urinarios y sexuales y logrando tasas de control equivalentes o superiores a otros tratamientos.
La confirmación del financiamiento GES para estos implantes fortalece la continuidad de un tratamiento esencial y reafirma el compromiso del sistema de salud con la equidad en el acceso a terapias innovadoras y de alto estándar en Chile. “La decisión del Ministerio es una muy buena noticia para los pacientes con cáncer de próstata, quienes podrán seguir accediendo a una de las terapias más avanzadas y costo-eficientes disponibles en el país”, finaliza el oncólogo doctor Piero Betolli.
La próxima etapa es el que los pacientes y sus familias exijan su derecho a ser informados sobre los distintos tratamientos existentes en Chile y su evaluación comparativa. Las guías clínicas exigen, entre ellas la del ministerio de Salud de nuestro país, exigen que la selección del tratamiento contra el cáncer de próstata debe ser en conjunto con el paciente y considerando sus deseos y preferencias, algo que muchas veces es olvidado, señalan desde la Corporación Chilena contra el Cáncer de Próstata.