Sr. Director,
El futuro del trabajo exige un equilibrio renovado entre presencialidad y flexibilidad. Aunque las nuevas generaciones no rechazan volver a la oficina, sí esperan mantener la autonomía necesaria para conciliar responsabilidades personales y enfrentar los desafíos cotidianos de manera sostenible.
Las tendencias laborales hacia 2026 muestran la consolidación de modelos híbridos más maduros, donde los espacios adaptables, el bienestar integral y la tecnología —incluida la inteligencia artificial— están redefiniendo la experiencia laboral. La automatización de tareas y la posibilidad de alternar momentos de concentración individual con instancias de colaboración presencial están configurando nuevas expectativas sobre cómo deben usarse las oficinas.
El desafío para las empresas, y para el sector corporativo en general, es avanzar hacia entornos más humanos y versátiles, capaces de adaptarse a distintos ritmos y necesidades. La flexibilidad no puede seguir siendo un beneficio excepcional: debe convertirse en la base que impulse productividad, creatividad y bienestar.
Hagámoslo posible.
Romina Diepa
Head of People para el Cono Sur de WeWork