​Alemania insiste en el uso de activos rusos para financiar a Ucrania y espera una decisión de la UE en semanas

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Alemania



Bélgica rechaza la idea por los riesgos legales: "Es una confiscación"

COPENHAGUE, 2 Oct. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez) -

El canciller alemán, Friedrich Merz, ha insistido este jueves desde una cumbre de líderes europeos en Copenhague que apoyará "cualquier vía" que permita el uso de activos rusos congelados para conceder un préstamo de reparación a Ucrania y ha confiado en que la Unión Europea tome una decisión en "semanas", a pesar de que es una propuesta que Bélgica rechaza de plano por considerar que se trata de una "confiscación" con lagunas legales.


"Apoyaré cualquier vía que permita el uso de activos rusos para seguir ayudando a Ucrania y garantizar que la guerra termine lo antes posible", ha declarado Merz a la prensa al término de la cumbre de líderes de la Comunidad Política Europea (CPE) celebrada en la capital danesa.


El mandatario alemán se ha referido a la próxima cumbre de formal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión que tendrá lugar dentro de tres semanas en Bruselas y ha confiado en que entonces se tome una "decisión concreta".


Además, Merz ha afirmado que tras dos días de reuniones al máximo nivel en Copenhague tiene la convicción de que existe un "fuerte acuerdo" tanto en el seno de la UE como de la CPE respecto a seguir esa vía.


"Putin no debería subestimar nuestra determinación. Hay una gran unidad y una firme determinación de contrarrestar juntos esta agresión", ha insistido.


La cita danesa ha sido la primera ocasión para que los líderes europeos examinen la propuesta que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, circuló entre las capitales con la propuesta de usar los activos soberanos rusos congelados en Bélgica en el depósito de fondos Euroclear para conceder un préstamo a Kiev.


Al término de la jornada, en una rueda de prensa junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha celebrado que "casi todos los líderes estén planteando el pleno uso de los fondos congelados rusos".


Frederiksen, a su vez, ha concedido que el debate a Veintisiete del miércoles sobre este asunto fue "intenso" y afloraron "algunas cuestiones técnicas que deben ser resueltas y respondidas", pero al tiempo se ha mostrado "bastante segura" de que sabrán resolverlo. "Es justo que Rusia pague por los daños que ha causado", ha zanjado.


BÉLGICA RECHAZA LA "CONFISCACIÓN"


Este crédito sin intereses tendría un valor de unos 140.000 millones y Ucrania sólo tendría que devolverlo si llegada la paz Moscú indemniza al país por los daños de la guerra.


El Ejecutivo comunitario y los defensores de la iniciativa defiende que no se trataría de una "confiscación" de los activos, pero Bélgica niega la mayor y su primer ministro, Bart de Wever, ha avisado este mismo jueves en rueda de prensa del riesgo de trasladar el mensaje de que "un grupo de países pueden, simplemente, decidir políticamente cogerlo (el dinero) y dárselo en un préstamo" a otro país.


"'Ceci n'est pas une confiscation' (Esto no es una confiscación)", ha ironizado De Wever, usando el título de uno de los cuadros más conocidos del pintor surrealista belga René Magritte, 'La traición de las imágenes', en el que se ve una pipa de fumar sobre el título "Esto no es una pipa".


El político belga ha revelado que, la víspera, trasladó al resto de líderes de la UE sus dudas legales respecto a un proyecto "sin precedentes" y "muy arriesgado" y afeó a Von der Leyen que su Ejecutivo no haya respondido con claridad a todas estas preocupaciones en las semanas en que Bélgica ha pedido aclaraciones.


Con todo, el primer ministro belga ha dejado la puerta abierta a reconsiderar la situación si de aquí al Consejo Europeo de finales de octubre se responde a las dudas legales y si el resto de países se comprometen a mutualizar los riesgos y garantizan que responderán junto a Bélgica "si algo va mal".


El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que por distintas razones mantiene un veto regular contra toda iniciativa europea de apoyo a Ucrania frente a Rusia, ha criticado con dureza que la UE se plantee la posibilidad de usar los fondos en efectivo congelados.


"No somos ladrones, ese dinero no es nuestro", ha afirmado Orbán a la prensa a su salida de la cumbre, para insistir en que "de ninguna manera" Hungría formará parte de un proyecto que supone "tocar el dinero de otro".

europapress