El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado que el presidente Donald Trump pueda destituir de manera inmediata a la gobernadora de la Reserva Federal (Fed) Lisa Cook, a la que se acusa de haber incurrido en fraude documental para obtener hipotecas en condiciones ventajosas.
De esta forma, la corte de mayor rango del país no apartará, por el momento, a Cook de su cargo pese a que la sala está integrada por una mayoría conservadora de 6-3 que, en principio, es afín al Gobierno de Trump.
El tribunal ha aplazado la decisión sobre la solicitud de despido de Cook mientras el Departamento de Justicia recurre una sentencia de un juzgado de apelaciones. Ningún magistrado del Supremo ha expresado su desacuerdo con la decisión adoptada.
Trump elevó en septiembre al Supremo una moción para apartar a Cook mientras se resolvía el caso en instancias judiciales inferiores. De haber prosperado la moción, Cook abandonaría su asiento en el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), órgano rector del banco central encargado de fijar los tipos de interés.
El objetivo final sería colocar en lugar de Cook a un gobernador que se pliegue a las exigencias de Trump de recortar los tipos de interés a toda costa para abaratar los costes de financiación del Gobierno y dinamizar la actividad privada, en línea con la reciente designación de Stephen Miran.
Trump despidió a Cook en agosto a raíz de una denuncia penal que alegaba que declaró falsamente en 2021 propiedades en Míchigan y Georgia como residencias habituales con apenas semanas de diferencia. Además, habría presentado también, supuestamente, un tercer inmueble como segunda residencia.
El mandatario lleva tiempo criticando a la Fed por no bajar los tipos con mayor rapidez, y la salida de Cook supone un intento más del presidente por deshacerse de un miembro de una institución independiente que, según la ley federal, no puede ser destituido sin causa justificada.