​El primer ministro de China pide en la ONU "justicia y solidaridad" ante un nuevo mundo de "turbulencias"

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Insiste en la importancia del multilateralismo y hace un llamamiento al "trabajo conjunto" para una "seguridad compartida"

MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de China, Li Qiang, ha pedido este viernes durante su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas tomar medidas que impulsen los valores de "justicia y solidaridad" frente a un mundo que entra en un nuevo periodo de "turbulencias", una situación que ha calificado como una "encrucijada".


"Estamos en un nuevo periodo de transformación, y la mentalidad de la Guerra Fría está volviendo a surgir. El orden mundial empieza a estar en entredicho y el sistema internacional, que fue efectivo tras la Segunda Guerra Mundial, se está viendo perturbado de manera constante", ha aseverado Li, que ha afirmado que los distintos problemas existentes "preocupan" al Gobierno chino.


"La Humanidad se encuentra una vez más ante una encrucijada. ¿Cómo podemos ignorar las atrocidades que hacen que la justicia se desvanezca y permanecer impasibles ante todo esto? Cuándo hacemos frente a actos de acoso, ¿cómo podemos permanecer en silencio por temor al poderoso?", ha aseverado ante las nuevas disyuntivas internacionales, sin nombrar directamente a ningún actor o país.


Así, ha reivindicado la "victoria frente fascismo hace ya 80 años", al tiempo que ha reivindicado "la pasión de los antecesores que lucharon", hombres y mujeres que desempeñaron "actos heroicos", de forma conjunta y "a pesar de sus diferencias". "¿Cómo vamos a dejar que esto desaparezca entre las páginas de la Historia?", ha lamentado.


En este sentido, ha destacado el papel de China, especialmente como miembro con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU: "hemos participado siempre de los asuntos del mundo y hemos trabajado para mejorar, con la vista puesta en la construcción de una comunidad con un futuro compartido".


"China está preparada para adoptar medidas efectivas y coordinadas junto a todas las partes, para ofrecer soluciones más concretas que contribuyan a la paz y la estabilidad a nivel mundial", ha apuntado, al tiempo que ha instado a los Estados miembro de la ONU a "trabajar de forma conjunta para lograr una seguridad compartida".


El primer ministro ha incidido en la importancia de "defender esa visión de una seguridad común y sostenible" y "respetar las preocupaciones legítimas en materia de seguridad" de terceros, unas palabras con las que ha aludido al caso de Taiwán, a menudo punto de fricción con la comunidad internacional dado que considera el territorio una provincia más bajo su soberanía y un "asunto interno" del país asiático.


Es por ello que ha instado a resolver cualquier problemática mediante la "vía pacífica", al tiempo que ha recordado que Pekín es el "segundo mayor contribuyente al presupuesto para el mantenimiento de la paz por parte de Naciones Unidas".


"También somos el mayor proveedor de cascos azules de los países que forman el Consejo de Seguridad y hemos contribuido a fomentar la paz en asuntos como la guerra de Ucrania y el conflicto entre Israel y Palestina", ha dicho.


ANIVERSARIO DEL FIN DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


El mandatario chino ha aprovechado la oportunidad para subrayar que este año se ha cumplido el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, de la "lucha antifascista y la fundación de Naciones Unidas". "Hace 80 años se ganó la batalla al fascismo. (...) La ONU se creó basándose en el ideal de un mundo libre de guerra, marcando el inicio de un camino extraordinario para construir un orden internacional en la posguerra, buscando la paz y el desarrollo", ha apuntado.


No obstante, ha admitido que los últimos 80 años "han sido complicados", si bien "ha habido éxitos". "Hoy en día, esta es una organización intergubernamental "más universal y representativa".


"Necesitamos un sistema internacional con la ONU en el centro y un orden internacional que se base en el Derecho Internacional. Así, la sociedad ha logrado una paz generalizada y unos niveles sin precedentes de desarrollo y prosperidad. Los últimos 80 años nos han traído cambios fundamentales en el mundo", ha añadido.


Li ha defendido que "el ideal de convertir el mundo en un lugar mejor permanece", al tiempo que ha afirmado que "la paz y el desarrollo son las aspiraciones más importantes que comparten los pueblos de todos los países". "Después de dos guerras mundiales, no podemos olvidar las lecciones amargas aprendidas por el derramamiento de sangre y la perdida de vidas humanas", ha continuado.


Durante 80 años, ha proseguido, "un entorno generalmente pacifico ha llevado a un crecimiento de la economía mundial". Hoy en día, a medida que se refuerza todavía más el deseo por mantener la paz y el desarrollo en todo el mundo, nos compete a nuestra generación seguir reforzando las medidas para lograr el desarrollo", ha apostillado.


"La solidaridad y la cooperación son los vectores más poderosos para el progreso humano. En aquellos años de guerra antifascista, los países superaron sus diferencias y permanecieron conectados, colaborando", ha recalcado, no sin antes declarar que "el camino que queda por recorrer puede ser difícil".

Para Li, la justicia es "uno de los valores más importantes para la comunidad internacional", y ha pedido "no volver a la ley de la jungla". "Allí el débil queda atrapado en las redes del más fuerte; tendríamos que hacer frente a un nuevo derramamiento de sangre y más brutalidad", ha explicado.


"Como miembros de esta familia mundial, tenemos que defender la justicia al tiempo que trabajamos en pos de nuestros propios intereses. Solo cuando todos los países, grandes o pequeñas, reciben un trato igualitario y se ejercita un multilateralismo real, se podrán proteger los derechos e intereses de todas las partes", ha zanjado.

europapress