Difícilmente se puede pensar en el futuro de Iberoamérica sin poner en el centro a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Pero en el contexto actual, los avances tecnológicos, las tensiones económicas globales, el debate sobre la transición verde y el cambiante contexto político plantean nuevos y constantes desafíos.
Por ello, es necesario traducir la agenda técnica en decisiones tangibles, construir un relato común que convoque a las personas y movilice a los territorios.
Si el ecosistema local impulsa sus pequeñas y medianas empresas, el retorno es la competitividad y el desarrollo de los territorios. De todos los recursos, el talento de estas empresas es el capital iberoamericano para forjar el futuro. En la ecuación de competitividad y sostenibilidad de Iberoamérica, el factor MIPYME es inevitable.
Hablamos de territorio porque el desarrollo tiene contextos, raíces, instituciones, normativas, suelos y comunidades y cada MIPYME está profundamente ligada al ecosistema donde opera. Territorio porque cuando el entorno y los actores que rodean a estas empresas les impulsan y respaldan, se convierten en un motor de competitividad y desarrollo. De empleabilidad e inclusión, de innovación y progreso
Nos referimos al talento porque en un mundo cambiante, la capacidad de adaptarse es un recurso esencial. De todos los activos que tienen las MIPYMES iberoamericanas, el más poderoso es su gente. Quienes emprenden, quienes resisten, quienes innovan. Hablamos de talento porque sin importar de donde venga ni cual sea su contexto, siempre tiene un potencial ilimitado. Talento porque quienes genuinamente apuestan por la formación, la empleabilidad y la inclusión encuentran siempre una misma respuesta: un futuro promisorio.
Y hablamos de transformación porque queremos que las MIPYMES sean parte del diseño del futuro. De herramientas, de financiamiento, de digitalización y de sostenibilidad. Hablamos de transformación porque en ese 99% del tejido empresarial iberoamericano se extiende un enorme laboratorio de soluciones a los retos apremiantes de nuestras sociedades. Porque con ellas, y a través ellas, nuevos paradigmas económicos y productivos, institucionales y sociales, tecnológicos y narrativos se harán realidad.
El Foro Iberoamericano de la MIPYME nació en 2013 con ese claro convencimiento y objetivo, en el marco de una de las mejores herramientas de integración regional que existen, las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado.
Desde entonces se ha consolidado como una plataforma estratégica de diálogo y acción público-privada, impulsada por la Secretaría General Iberoamericana, SEGIB, el Consejo de Empresarios Iberoamericanos, CEIB y las instituciones de los países anfitriones donde se celebra, para activar compromisos concretos en favor de las MIPYMES, que representan el 99% del tejido empresarial de la región.
En diciembre de 2023, Medellín, de la mano de ProColombia, acogió la sexta edición del Foro, con participación récord de 22 países. Allí se firmó el Compromiso Iberoamericano con las MIPYMES, una hoja de ruta técnica y de compromiso, construida a partir de mesas de trabajo sobre internacionalización, agroindustria de pequeña escala, digitalización y otras relevantes cuestiones. El documento plantea diez líneas de acción que abordan temas críticos: financiamiento inclusivo, transformación digital, armonización normativa, sostenibilidad ambiental y fortalecimiento de cadenas de valor. Ese es el punto de partida para la edición VII, que tendrá lugar en Tenerife en noviembre de 2025.
El VII Foro Iberoamericano las MIPYMES que se celebrará en Tenerife, Islas Canarias, España (27-28 de noviembre), propone una forma de entender el desarrollo donde el territorio es protagonista, el talento es una prioridad y la transformación positiva y sostenible de Iberoamérica es el único propósito. Un espacio común donde las pequeñas empresas son la clave para hacer grandes los países de esta nuestra Iberoamérica.
*Consejo de Empresarios Iberoamericanos
Narciso Casado
Secretario Permanente CEIB*