La inflación va a estar en torno a un 4% fundamentalmente por un efecto de oferta
Es posible observar que la economía chilena va a crecer entre un 2% y un 3 % durante el año 2024. Por otra parte, la inflación no va a alcanzar la meta inflacionaria, esto fundamentalmente por la incidencia que ha tenido el aumento en el precio del petróleo y como éste a su vez permea el aumento en los costos de distribución de una serie de productos, entre ellos los de alimentación, lo cual genera inflación. Es así entonces,como la inflación va a estar en torno a un 4 % y por tanto es una cifra que todavía es alta y mantiene una brecha con la meta inflacionaria de alrededor de un 1%. Sin embargo, dicha inflación no es por efecto de la demanda, sino que fundamentalmente por un efecto de la oferta. En relación a otros aspectos, como la desocupación, el indicador va a estar fundamentalmente marcado por las políticas públicas que se realicen para promover el aumento en el empleo y específicamente en las zonas de las regiones del norte. Pero también dichas políticas públicas deben estar dirigidas hacia la promoción del empleo femenino, de manera de poder reducir las brechas que existen en el mercado del trabajo.
En este contexto, la tasa de política monetaria tuvo una reducción de 75 puntos base, esto incidido fundamentalmente por una parte, por esta resiliencia que tiene la inflación en Chile y por tanto el Banco Central frente a las cifras de crecimiento económico que hemos tenido en lo que va del año generó entonces una reducción de la tasa un poco menor a la que ha propuesto el mercado durante los meses anteriores.
Es así entonces como tenemos una tasa de política monetaria que todavía no incentiva fuertemente la reactivación de la inversión interna y por otro lado tampoco incentiva a que se generen aquellos proyectos que podrían fortalecer el crecimiento económico en Chile. Por tanto, se está priorizando la reducción de la inflación por sobre el aumento sustantivo del crecimiento económico. De esta forma se impide generar procesos de industrialización o de producción de valor agregado o incluso de fomento a la innovación, puesto que todos estos proyectos se tienden a postergar cuando tenemos tasas de interés aún altas.
Marcela Vera
Académica Universidad de Santiago
Facultad de Administración y Economía
Economista
