Sr. Director,
Los medios de comunicación en todo el mundo han destacado este mes una crisis conocida pero alarmante: un informe del Programa de Medio Ambiente de la ONU revela que el 41% de las especies migratorias están experimentando un declive en su población, mientras que el 22% se encuentra en peligro de extinción, incluyendo al 97% de los peces. Estas cifras son solo una muestra de los animales amenazados a nivel mundial.
Se trata principalmente de la fauna migratoria, como aves y peces, que recorren largas distancias desempeñando un papel ecológico crucial. Estos animales son responsables de la polinización, el transporte de nutrientes y la captura de carbono, contribuyendo al crecimiento de nuestros bosques y al mantenimiento de los ecosistemas marinos, que son vitales para las economías.
Ante el desafío del cambio climático, que afecta tanto a los ecosistemas como a la humanidad, surge la pregunta: ¿qué podemos hacer? La educación ambiental despierta conciencia desde temprana edad, mientras que la investigación científica genera conocimiento. Esto, a su vez, impulsa a las autoridades a tomar medidas. Algunos países ya han implementado prohibiciones a la caza y la depredación, pero estas medidas deben ampliarse y fortalecerse.
En suma, nuestro objetivo primordial es garantizar la supervivencia de especies como las ballenas y los pájaros cantores, para que no se conviertan simplemente en ilustraciones en un libro.
Dr. Pablo M. Rojas Venegas,
Biólogo marino e investigador,
Universidad Autónoma de Chile
