​Catastro Colliers: “Sector agrícola cierra 2023 con pérdidas en torno a los US$ 2.000 millones”

Según un análisis realizado por el área de Campos de Colliers, en 2023 el sector agrícola se vio fuertemente afectado por desastres naturales y fenómenos climáticos ocurridos en regiones donde la actividad agrícola es una de las más importantes.

"Nuestro balance indica que los daños al sector agrícola son del orden de USD 1.932.000.000, afectando cerca de 900.000 has productivas, considerando incendios forestales, inundaciones y lluvias tardías que afectaron en distintos grados a zonas ubicadas entre las regiones de Valparaíso y Los Ríos", señala Rodrigo Gil, Gerente del Área de Campos Agrícolas de Colliers.

Según el experto, en los incendios forestales que tuvieron lugar entre fines de enero y mediados de marzo de este año, principalmente entre Maule y Los Ríos, se vieron afectadas alrededor de 460.000 hectáreas y el daño se centró sobre campos de rulo destinados a la crianza y ganadería, campos con plantaciones forestales de grandes y pequeños productores y campos con cultivos anuales y plantaciones frutales como olivos, cerezos, limones, arándanos y uva vinífera de parras centenarias en el Valle del Itata, con daños directos a frutales que afectaron su calidad o pérdida total de predios incluyendo plantaciones, bodegas, paneles solares, packing de frutas, estanques de agua, maquinaria y equipamiento agrícola en general.

"El sector apícola también se vio muy afectado, con más de 50.000 colmenas dañadas por el fuego y se contabilizaron más de 27.000 animales muertos. Se estimaron pérdidas agrícolas que llegaron a cerca de USD 682.000.000 y el desglose consideró que, de las 460.000 hectáreas afectadas, un 60% correspondió a suelos de rulo, un 38% a plantaciones forestales y un 2% a pequeños agricultores".

"En el caso de las inundaciones producto de eventos de lluvias intensas con isotermas altas en junio y agosto, que afectaron principalmente zonas entre las regiones de Valparaíso y Biobío, provocando desbordes de ríos y graves inundaciones que incluso llevaron al Ministerio de Agricultura a declarar zona de catástrofe entre las regiones antes citadas en junio y estado de emergencia agrícola para las 117 comunas de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío en agosto, estos eventos resultaron en cerca de 400.000 has afectadas con pérdidas estimadas en USD 900.000.000, considerando daño a infraestructura hídrica en donde se cuenta cauce de ríos, bocatomas, marcos partidores y canales que se debieron reestablecer con maquinaria pesada en algunos casos y que en otros casos significó que no se pudieron ocupar esta temporada de riego agrícola".

"Además, el agua entró en muchos predios donde se llevó todo lo que encontró a su paso causando daños principalmente en suelos destinados a cultivo de hortalizas como lechugas, zanahorias o cebollas en la zona sur de la RM, y en el secano costero de O’Higgins y Maule, a suelos destinados para siembras anuales tradicionales como trigo, maíz, avena o alfalfa en Ñuble y Biobío y también causando importantes daños a suelos plantados con frutales tales como cerezos, avellanos, cítricos, pomáceas o uva vinífera y de mesa en diferentes sectores de las regiones ya mencionadas, en donde además se perdió toda la infraestructura de riego y de trabajo que incluye maquinaria agrícola, tranques, pozos, bombas de extracción y sistemas de riego tecnificado".

"Finalmente, las lluvias tardías que tuvimos durante la primera quincena de noviembre con precipitaciones de hasta 40 mm en un solo día sumado a un otoño y primavera de temperaturas anormales producto del fenómeno de El Niño, afectaron a uno de nuestros productos agrícolas más importantes hoy en día, el cerezo, que con cerca de 40.000 has plantadas en plena producción en el país vio como la producción de aquellas has plantadas entre la RM y Maule presentaron un 30% de daño en cerezas de variedades de cosecha temprana como Royal Down o Brooks, lo que significó alrededor de 28.000.000 de cajas menos de exportación, es decir, cerca de USD 350.000.000 en pérdidas solo para productores, sin considerar las pérdidas para otros actores de la industria de la cereza como plantas de proceso, intermediarios, exportadoras y trabajadores de temporada", finaliza el catastro de Colliers.