En el mes de trabajo, una reflexión de futuro
Este mes en que conmemoramos a las y los trabajadores de Chile, los análisis han sido abundantes. En materia de inclusión laboral de personas con discapacidad (PcD), hemos visibilizado las desigualdades y barreras persistentes para su incorporación; los avances y las deudas que nos dejan los 5 años de transcurrida la ley de inclusión laboral de PcD (21.015), entre otros.
Pero creemos que este mes también es momento para cristalizar otras reflexiones. Porque mientras impulsamos acciones y políticas para la inclusión laboral de personas con discapacidad; paralelamente y a una velocidad inusitada, el avance tecnológico, la automatización y la inteligencia artificial no paran y repercuten en el mundo del trabajo, mundo en el cual queremos se incluyan.
Hay bastante consenso sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el empleo, sabemos que muchas ocupaciones existentes desaparecerán, muchas más se transformarán y emergerán otras; incluso sin claridad de sus contenidos y características.
El reporte sobre el futuro del empleo 2023, sostiene que cuatro de cada cinco empresas encuestadas posicionaron a la digitalización y a la adopción de tecnologías nuevas y de vanguardia como las tendencias más sólidas para la transformación de sus organizaciones en el corto plazo. Se estima que para el año 2027, el 23% de los puestos de trabajo se transformarán de la mano del avance tecnológico.
Se considera -además- que los roles de más crecimiento serán los impulsados por la tecnología, la digitalización y la sostenibilidad. En tanto, los que tendrán mayor reducción serán los relacionados con tareas administrativas, como el personal de oficina o secretaría, cajeros y servicios postales, asistentes en general.
Esto último, a quienes trabajamos en formación e inclusión laboral de PcD, nos interpela de frente. Porque son justamente estos, mayoritariamente, en los que hoy se capacita y forma para el trabajo a las personas con discapacidad.
Nos interpela porque debemos desde ya, y de forma urgente, mirar al futuro (no tan lejano) para repensar la formación de las PcD y sus habilidades para el trabajo, considerando las necesidades y el dinamismo del mercado laboral; así como también la realidad de las personas con discapacidad.
En este mes del trabajo, invito a realizar una reflexión de futuro, una en la que ningún actor/a puede estar fuera. Estado, empresarios/as, trabajadores/s y organizaciones, tienen el deber de repensar las estrategias de formación de las PcD para enfrentar los cambios que tendrá el mercado laboral.
En Fundación TACAL creemos que las personas con discapacidad deben incorporarse al mundo del futuro. De nosotros depende que tengan las competencias necesarias para hacerlo.
Andrea Zondek
Presidenta de Fundación TACAL
