Ley 21.015 ¿Es suficiente para que las personas con discapacidad tengan empleo?
Hace 5 años Chile promulgó la Ley 21.015 que obliga a empresas de más de 100 trabajadores/as a contratar el equivalente al 1% de personas con discapacidad (PcD) .
Los análisis de esta Ley son múltiples, pero creo es importante destacar dos aspectos: muchas PcD contratadas fueron desvinculadas en un plazo breve y muchas PcD que postulan a un trabajo en las empresas no son contratadas.
Ambas situaciones obedecen a diversos factores que intentaremos explicar brevemente.
Las PcD tienen una baja formación educacional. Presentan educación escolar incompleta y la mayoría no logra estudios técnicos y/o universitarios. Se adolece por tanto de formación para ingresar a los cargos ofrecidos por las organizaciones, lo que nos avisa la importancia de impulsar una formación en oficios basada en competencias.
El cambio cultural que la sociedad requiere no ha avanzado lo necesario. Aún persiste una cultura organizacional poco inclusiva, lo que refuerza barreas hacia las PcD. Así, por ejemplo, existen prejuicios como que las PcD sólo pueden desempeñar cargos menores o que son un riesgo para la empresa; que se accidentan más o que son sujetos de caridad y no de derecho, entre muchos otros.
En ese mismo sentido, es que la alta desvinculación hace pensar que muchas PcD fueron ingresadas a los puestos de trabajo bajo los conceptos de caridad, creando cargos que no son necesarios para la empresa. Si la inclusión se ha realizado bajo estos conceptos, cuando se presenta una crisis los primeros desvinculados/as son las PcD. Desde esa perspectiva, la mirada continúa siendo asistencialista y no basada en derechos.
La formación en sí misma no resuelve el problema de inclusión de PcD ni ayuda a que las empresas cumplan con la Ley. Es importante realizar un proceso de intermediación una vez que la PcD ha terminado su formación, conocer cuáles son las competencias y habilidades que tiene la persona y buscar un empleo de acuerdo a esas características. Es importante entender que incluimos personas para los cargos y no “discapacidades” para determinados cargos. Al igual que todas las personas, con o sin discapacidad, ingresamos a un trabajo porque podemos desempeñarnos adecuadamente en él.
Esto último es sustancial e implica un cambio de paradigma sobre cómo entendemos la discapacidad. En Fundación TACAL trabajamos para y por ese desafío, porque si bien la ley es un avance y contribuye, es preciso mirar con perspectiva de derecho, en todos los ámbitos, para que la inclusión de las personas con discapacidad sea sustantiva.
Si usted que está leyendo esta columna y le interesa hacer un proceso adecuado puede ingresar a la página web de Fundación TACAL y bajar el “Manual para una Inclusión Laboral Efectiva de PcD”. Esta herramienta le entregará todo lo necesario para desarrollar un proceso adecuado para la inclusión. Si necesita nuestro apoyo contáctenos.
En Fundación TACAL estamos para apoyarlos y acompañarlos para que este proceso sea positivo para ustedes y las personas con discpacidad.
Andrea Zondek Darmstadter,
Presidenta de Fundación TACAL
