Problemas con las expectativas

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Germu00e1n Pinto

Los programas de los dos candidatos presidenciales que prontamente se enfrentará en las urnas, al igual que todo programa presidencial, tienen los mejores propósitos y esperan lograr la felicidad de toda la población. La diferencia está en la efectividad de las propuestas y cómo las implementarán.

Pese a lo evidente de mi comentario, en política no siempre se conjugan esos elementos, pues las decisiones que toman los políticos pueden obedecer a factores políticos, querer mantenerse en el puesto de elección popular y, en las menos de las ocasiones, a fundamentos teóricos validados por la evidencia empírica.

Un ejemplo de decisiones tomadas desoyendo los fundamentos técnicos han sido los sucesivos retiros de los fondos de pensiones. Si bien están muy bien inspirados y resultan oportunos para solucionar los graves problemas económicos que están sufriendo las familias con menos recursos, generan graves trastornos a la economía del país, tal como se avisó oportunamente. Es así como se señaló claramente que disminuir los fondos de capitalización individual generarían bajas pensiones, efecto a largo plazo que solo causó la hilaridad de muchas personas porque tal efecto ya se sabía por lo exiguo que están resultado las pensiones hoy en día. Sin embargo, el daño que provocan los retiros no se dejó esperar y generó una alteración en las tasas de los instrumentos de renta fija, dado que las AFP tuvieron que liquidar más de 50 mil millones de dólares para responder a las órdenes de retiro. Por otro lado, esa liquidez influyó fuertemente en la inflación que estamos viviendo. En síntesis, tenían razón los economistas que señalaron lo inadecuado que podían resultar esas decisiones. Así, los parlamentarios que decían que “los economistas no saben” deberían están meditando sus palabras.

No obstante lo anterior, la última moción de retiro tuvo su fin legislativo la semana pasada cuando se rechazó por ausencia de diputados que prefirieron marginarse de la responsabilidad de tal mala decisión. Pero, hubo una situación que no se puede dejar pasar por alto, pues el diputado y candidato Gabriel Boric asistió y votó a favor, desoyendo la opinión de los nuevos asesores económicos que ha incorporado a su equipo económico, el cual ha sido reforzado con economistas de prestigios que permiten orientar sus postulados hacia el efectivo logro de sus metas.

Resulta preocupante que no tome en consideración a estos nuevos asesores que aportan datos empíricos y fundamentos técnicos, y que se deje llevar por argumentos populares y cortoplacistas como los que tienen los diputados que insisten en estos retiros, anunciando ya un quinto retiro y el retiro total de los fondos, lo que generará mayores problemas en las tasas y la inflación.

Esta cándida actitud del candidato de la izquierda preocupa pues evidencia el talante en su futuro gobierno donde las decisiones no serán tomadas sobre la base de los datos, sino de propuestas populistas que han tenido malos resultados a lo largo de la historia. Esta situación de ambigüedad genera efectos en las expectativas de los agentes económico que es un elemento importantísimo para el crecimiento del país, porque ahuyenta la inversión nacional y extranjera.

Mi afirmación está sustentada en los hechos de los últimos años, pues a contar del año 2009 hemos visto una serie de medidas económicas que han cambiado las reglas del juego y han generado incertidumbre en los agentes económicos, pasando por una reforma tributaria aplicada en los años 2014 y 2016 que aumentó la carga impositiva para incrementar la recaudación y que no dio lo resultados esperados, como también otras políticas como la inmigratoria, falta de eficiencia para morigerar los daños a la propiedad privada generada por el Estallido Social, violencia extrema en la Región de la Araucanía, además de una actuación desordenada y errática de los constituyentes que están redactando la nueva constitución. Todo esto ha redundado en que los inversionistas han manifestado abiertamente su preocupación y decisión de postergar por varios años, planes que pueden generar un importante impulso al crecimiento del país.

Considero que fue una mala señal dada al mercado y hubiera sido mejor haberse excusado para participar en el debate al cual estaba invitado y así poder explicar sus ideas y cómo piensa manejar el país, en vez de dar la señal de que no oirá a sus nuevos asesores quienes le pueden dar claridad en las cifras y en la eficacia de las medidas económicas que el país necesita.


Prof. Germán R.Pinto Perry

Centro de Investigación y Estudios Tributarios NRC

Universidad de Santiago

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