​Renta Básica Universal y desempleo tecnológico

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Katherine Zapata


Lo primero indicar que el origen de la renta básica universal lo encontramos en diversos autores de siglos pasados, tales como Tomás Moro, John Stuart Mill y recientes como Bertrand Russell y hasta Milton Friedman.

El concepto que ellos acuñaron indudablemente difiere del que nos haremos cargo en este artículo y que corresponde a un instrumento de política económica que contribuya a morigerar los efectos negativos de la robotización en el mercado laboral. Esta visión ya la han asumido, curiosamente, personajes como Elon Musk, Mark Zuckerberg, Bill Gates o Jeff Bezos.

La Basic Income Earth Network (BIEN) define la renta básica universal como: “Una renta incondicionalmente garantizada a todos de forma individual, sin necesidad de una comprobación de recursos o de estar realizando algún tipo de trabajo”.

La idea de una renta básica universal descansa en que todos los ciudadanos reciban regularmente una cantidad de dinero, normalmente está pensado mensualmente, sin condiciones, que les permita cubrir sus necesidades básicas, sin que exista una contraprestación a cambio. Es decir, es un beneficio del mayor efecto expansivo, ya que alcanza a toda la población, con independencia de su status económico, cultural y laboral.

Ya está dicho que se benefician todos los ciudadanos, pero indudablemente los más favorecidos serán los sectores de la población con bajo poder adquisitivo.

Esta renta básica universal será financiada y garantizada por el Estado. La discusión es cómo se financiará, destacando propuestas de impuestos a la robótica, aumento de impuestos a la renta o aumentando los impuestos al capital ya existentes; con la dificultad que el Estado pueda mantener la calidad de los servicios, tales como educación pública, salud, pensiones, lo que frenará bruscamente la inversión y por ende, la generación de empleos, ya que personas que están en condiciones de trabajar se negarán a hacerlo.

Qué tiene que ver esta propuesta de renta universal con la globalización. Y la respuesta es sencilla, el fenómeno de las máquinas automatizadas ya está presente en la industria moderna, pero no ha alcanzado aún al factor humano, y es lo que está por venir a través del uso masivo de IA (Inteligencia Artificial).

Una mano de obra IA, a través de la robotización trae aparejado pérdidas de puestos de trabajos desempeñados por humanos, pero tiene beneficios económicos como bajar los costos de producción, un mayor rendimiento, mejora la calidad de los productos, y hace desaparecer todas las externalidades negativas que tiene un trabajador humano, como son, pago de remuneración, cotizaciones, pensiones, vacaciones, bonos de producción, horas extras, etc. La razón es que los robots solo requieren de energía para sobrevivir y generar riqueza.

El escenario al que nos lleva la globalización en los términos que hoy existe, es al del Desempleo Tecnológico, donde ya vemos ejemplos como Japón o Corea del Sur que corresponden a los países con más robots por habitante, y la única forma de enfrentarlo será con mecanismos de ayuda a la población como la renta básica universal; ya que no será vital ni digno trabajar para el humano, al no ser necesario ganar dinero.

Debemos avanzar en el concepto de renta básica universal para saber si la sociedad toda esta dispuesta a reconocerla como un Derecho Fundamental, pagado por el Estado, que beneficia a todos los ciudadanos y de esta forma, ver si se cumple el sueño de Tomás Moro al pensar este concepto, que fue luchar contra la pobreza incrementando la libertad de los beneficiados.


Katherine Zapata Garrido

Abogada 

europapress