Francisco Javier González Puebla



Francisco Javier González Puebla

Existe una clara dicotomía entre las promesas que estos mismos países están haciendo hacia las ambiciones de acción climática (ya sean NDC mejoradas o emisiones netas cero para 2050) y su creciente dependencia del negocio de extracción de combustibles fósiles.

En menos de un mes, países de todo el mundo se reunirán en Glasgow para discutir los avances en el Acuerdo de París. Como precursor de la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), gran parte de la discusión se ha centrado en el compromiso de los países en desarrollo con la CMNUCC, metas de contribución determinada a nivel nacional (NDC), neto cero objetivos, necesidad de mayor atención al financiamiento climático, etc.

Mientras continúa la batalla contra COVID-19, la OPEP + enfrenta otra incertidumbre: mayores riesgos para la seguridad del suministro en sus países miembros Libia, Nigeria e Irak y no hay señales de un acuerdo nuclear con Irán.

La ciencia es bastante clara, señalando que en el calentamiento global debe restringirse a 1,5 °C. Para ello, la economía global tiene que convertirse en cero neto a la mayor brevedad. La buena noticia es que un número cada vez mayor de países se está fijando el objetivo de convertirse en cero neto para 2050. El verdadero desafío es diseñar vías viables para llegar a cero neto.

La variante del Delta de COVID-19 está arrasando incluso en grupos de población altamente vacunados, pero el repunte económico impulsado por los estímulos llegó para quedarse y la OPEP + debe hacer más para contener los precios del petróleo o arriesgarse a una caída de la demanda.

La suficiente capacidad de reserva y un seguimiento del mercado más ágil parecen haber dado a la OPEP + la confianza para adoptar un enfoque más gradual para impulsar los suministros de petróleo, a pesar de las advertencias de que corre el riesgo de ajustar demasiado el mercado a medida que la demanda se recupera.

Tenemos una tarea enorme por delante. Eso es llegar a cero emisiones de carbono. En la actualidad, estamos agregando alrededor de 50 mil millones de toneladas de emisiones a la atmósfera cada año. Para detener el calentamiento global y evitar los efectos catastróficos del cambio climático, debemos llegar a ese cero muy rápido.

La frecuencia de los eventos relacionados con el clima se ha multiplicado en la última década, nosotros, como comunidad mundial, no hemos hecho nada para abordar esta crisis.

La construcción de las metas y las acciones del ODS 12 debe ser integral de los planes de desarrollo de Chile, basándose en la colaboración del sector privado y los habilitadores de políticas, nos ayudará a dirigir el rumbo para volvernos verdaderamente resilientes.

S&P Global Platts Analytics publicó el pasado 17 de marzo su número 100 del informe de control de coronavirus para la demanda de energía, que no es una estadística de celebración bajo ninguna medida