Un trimestre marcado por el avance de su estrategia de focalización en el negocio core, el crecimiento de 5,16% en la renta inmobiliaria industrial, mejoras en eficiencia operativa y una reducción de sus pasivos financieros, caracterizaron los resultados del 3T25 de Megacentro.
"Los resultados del tercer trimestre reflejan el avance sostenido de nuestro proceso de focalización estratégica. Hemos tomado decisiones responsables para ordenar el portafolio, mejorar nuestra eficiencia y fortalecer la posición financiera de la compañía, siempre con la mirada puesta en el desarrollo del negocio core en Chile y Perú”, comentó el Gerente General de Megacentro, Claudio Chamorro.
Foco en el core del negocio
Durante estos meses, se concretaron desinversiones en activos no estratégicos —entre ellas, la venta de Frío Lurín en Perú y de Megacentro Manor y Megacentro Miramar en Estados Unidos— operaciones que se suman a las realizadas a comienzos de año. Este proceso permitió concentrar la gestión en el negocio core, lo que se reflejó en una disminución de 3,28% del área bruta arrendable (GLA por sus siglas en inglés) administrada frente al mismo trimestre del año anterior.
En el plano operacional, el negocio de rentas inmobiliarias registró un crecimiento interanual de sus ingresos de 5,16%, compensando parcialmente la reducción de superficie producto de la reorganización del portafolio.
Los ingresos totales alcanzaron CLP$48.439 millones, mostrando una variación marginal de 0,24% respecto del 3T24 y reflejando estabilidad en un contexto de consolidación del GLA administrado por la compañía.
Positiva generación de ingresos
El EBITDA llegó a CLP$26.968 millones, lo que representa un incremento de 2,2% respecto del mismo período del año anterior, mientras que el margen EBITDA ascendió a 55,7%, impulsado por eficiencias operativas asociadas al ordenamiento del portafolio y la salida de negocios no estratégicos.
En materia financiera, los pasivos totales disminuyeron 6,2% respecto al cierre de 2024, principalmente por amortizaciones y prepagos derivados de las desinversiones realizadas durante el período. Como resultado del mayor EBITDA y del proceso de reorganización de activos, el indicador de deuda financiera neta sobre EBITDA se redujo en 1,41 veces frente al mismo trimestre del año anterior, situándose en 10,43 veces.
Estos resultados son coherentes con la estrategia que se viene ejecutando durante el año y que prioriza el fortalecimiento del negocio principal, la mejora continua en eficiencia y un perfil financiero más equilibrado.