El Gobierno belga anuncia un acuerdo de presupuesto cuando el país inicia 3 días de paros por los recortes

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El Gobierno de coalición belga ha alcanzado esta madrugada un acuerdo sobre las reformas y recortes que pondrá en marcha para lograr un ahorro de 9.200 millones de euros de aquí a 2029, poniendo así fin a la crisis por la que el primer ministro, el ultranacionalista Bart de Wever, amenazó con dimitir si no se pactaba el presupuesto antes de fin de año.



El acuerdo llega, además, cuando comienzan tres días consecutivos de movilizaciones y paros contra los recortes, que culminará el miércoles con una huelga general en todo el país por la que se prevé la cancelación de todos los vuelos con salida en los aeropuertos de Bruselas y Charleroi. El pasado octubre, unas 120.000 personas ya salieron a la calle para protestar contra los recortes sociales previstos.



El Gobierno de coalición, conocido como el Ejecutivo 'Arizona' por coincidir los colores de los cinco partidos que lo forman con los de la bandera del estado estadounidense, mantenía varias reformas en suspenso por la falta de entendimiento, tales como la flexibilización del mercado laboral y la reforma de las pensiones.



Finalmente, el acuerdo ha llegado tras cerca de 20 horas de negociación que arrancaron a primera hora del domingo con una nueva propuesta de De Wever sobre la mesa del resto de partidos que sostienen el Ejecutivo federal.



"No puedo decir que haya sido fácil, pero está hecho. Estoy aliviado, bueno, quizá sea demasiado decir, pero estoy en todo caso contento de que el equipo (negociador) haya resistido la tentación de simplismo y haber rechazado todo", ha resumido De Wever tras conocerse el acuerdo. "Es un presupuesto robusto", ha celebrado.



Entre las claves, según las primeras informaciones recogidas por los medios del país, los negociadores han pactado que no habrá un aumento generalizado del IVA, sino subidas concretas sobre determinados productos, como el alojamiento turístico o los pesticidas, y bajarán para las bebidas sin alcohol. Subirán también impuestos especiales al gas natural residencial, pero bajarán los de la electricidad.



También saldrá adelante una tasa de dos euros sobre los pequeños paquetes de compras extracomunitarias, una medida ya apuntada por la Comisión Europea para toda la UE y que busca gravar a las grandes plataformas de venta low cost como Temu o Shein.



El acuerdo prevé asimismo la creación de una Fiscalía específica contra el fraude fiscal y una reforma fiscal que se aplicará gradualmente a partir de 2026 en dos años.



Tampoco habrá una congelación generalizada de los sueldos, que finalmente serán indexados anualmente, con la salvedad de que en 2026 y 2028 se frenará la actualización del salario que exceda los 4.000 euros brutos. Sí se congelarán los sueldos de diputados y ministros durante toda la legislatura, según ha adelantado a la prensa el viceprimer ministro y ministro de Exteriores, Maxime Prévot.



Junto a la N-VA que lidera De Wever, el Gobierno se apoya en los socialistas flamencos (Vooruit), los democristianos de Flandes (CD&V) y de Valonia (Les Engagés) y en los liberales francófonos (MR).



TRES DÍAS DE PAROS


Entretanto, Bélgica comienza la semana con tres días de movilizaciones que arrancan este lunes con paros en los transportes públicos, que según los primeros datos se están viendo fuertemente afectados, le seguirán los servicios públicos como escuelas y hospitales el martes y culminará el miércoles con una huelga general por la que los principales aeropuertos prevén la cancelación de todos sus vuelos de salida y parte de los de llegada.



Otros servicios como la red nacional de ferrocarril han anunciado que espera importantes perturbaciones en su servicio por el seguimiento de los paros por parte de su personal durante los tres días de movilizaciones. El personal docente y estudiantes universitarios también han informado de que se sumarán a los tres días de paros.




europapress