Las enfermedades cardiovasculares causaron 1 de cada 3 muertes a nivel mundial en 2023

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Las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo la principal causa de carga de enfermedad, causando una de cada tres muertes en todo el mundo como resultado del crecimiento de la población, el envejecimiento de la población y la exposición a una amplia gama de riesgos, incluidas las crecientes tasas de obesidad y diabetes, según el último informe especial del Estudio de la Carga Mundial de Enfermedad (GBD, por sus siglas en inglés) publicado por la Universidad de Washington (Estados Unidos) en 'JACC', la revista insignia del Colegio Americano de Cardiología.



"Esta investigación proporciona a los países una visión clara de dónde se están logrando avances y dónde se necesitan medidas urgentes", apunta Gregory A. Roth, autor principal del artículo, profesor de la División de Cardiología y director del Programa de Métricas de Salud Cardiovascular del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington.



"Al abordar los riesgos más importantes y prevenibles, con políticas eficaces y tratamientos de eficacia comprobada y rentables, podemos trabajar para reducir la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles. Cada país puede encontrar en nuestros resultados evidencia fiable y una especie de prescripción política para una mejor salud cardiovascular", añade.



El informe actualizado muestra una amplia variación a nivel mundial, regional y nacional en la carga de ECV, incluso entre países con economías similares. Los investigadores estimaron la carga debida a 376 enfermedades, incluidas las ECV, entre 1990 y 2023 en 204 países utilizando todos los datos y modelos estadísticos disponibles. Identificaron posibles factores impulsores, como el crecimiento y el envejecimiento de la población, y la exposición a factores de riesgo.



Las ECV siguen siendo la principal causa de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) y de muertes estimadas en el GBD a nivel mundial. En 2023, se registraron 437 millones de AVAD por ECV, con una diferencia de 16 veces entre los países con las tasas más bajas y más altas. Esto representa un aumento de 1,4 veces con respecto a los 320 millones de AVAD por ECV de 1990. Las ECV causaron 19,2 millones de muertes en 2023, un aumento con respecto a los 13,1 millones de 1990. Las principales causas cardiovasculares de AVAD fueron la cardiopatía isquémica, la hemorragia intracerebral, el ictus isquémico y la cardiopatía hipertensiva.



En 2023, el 79,6% de todos los AVAD por ECV a nivel mundial fueron atribuibles a factores de riesgo modificables, cifra que ha aumentado en 97,4 millones a nivel mundial desde 1990, debido principalmente al crecimiento y el envejecimiento de la población. Los principales factores de riesgo incluyen los metabólicos, como el índice de masa corporal (IMC) elevado y la glucemia plasmática en ayunas elevada, seguidos de los conductuales y ambientales/laborales, como la contaminación atmosférica, la exposición al plomo y el aumento de las temperaturas.



Los factores de riesgo metabólicos, conductuales y ambientales/laborales contribuyeron al 67,3%, el 44,9% y el 35,8% de todos los AVAD por ECV, respectivamente. Por el contrario, la disminución de la exposición al tabaco y a la contaminación del aire, específicamente la contaminación del aire en los hogares, ha contrarrestado parte de la creciente carga de ECV.



Entre otras conclusiones el informe señala que el número de muertes por enfermedades cardiovasculares en todo el mundo ha aumentado drásticamente, pasando de 13,1 millones en 1990 a 19,2 millones en 2023. En concreto, se estima que la cardiopatía isquémica afectó a unos 240 millones de personas en 2023, mientras que la enfermedad arterial periférica de las extremidades inferiores afectó a 122 millones; el accidente cerebrovascular siguió siendo una de las principales causas de muerte y discapacidad en todas las regiones.



Los hombres tenían tasas de mortalidad cardiovascular más altas que las mujeres en la mayoría de las regiones, y el riesgo aumentaba considerablemente después de los 50 años. Un índice de masa corporal alto y una glucemia plasmática en ayunas alta fueron los contribuyentes metabólicos de más rápido crecimiento entre 2018 y 2023, reflejando las tendencias mundiales en obesidad y diabetes.



En 2023, la presión arterial sistólica alta fue el principal factor que contribuyó a la carga de ECV, seguida de una dieta no óptima, riesgos ambientales como la contaminación del aire ambiental y doméstico, exposición al plomo y temperatura no óptima, colesterol LDL alto, consumo de tabaco, disfunción renal, baja actividad física y consumo inseguro de alcohol.



Por otra parte, la contaminación atmosférica causó casi 4 millones de muertes por causas cardiovasculares en 2023, y Oceanía registró las tasas más altas a pesar de la disminución global de la exposición. La exposición al plomo también sigue siendo un riesgo importante en partes de Asia Central y el Norte de África. También se concluye que el consumo de tabaco, la mala alimentación, la escasa actividad física y el elevado consumo de alcohol siguen contribuyendo significativamente a las consecuencias mundiales, en particular la cardiopatía isquémica y la fibrilación auricular.



"El hallazgo de que la carga de ECV es sustancialmente mayor fuera de los entornos más desarrollados, incluso después de considerar las diferencias en la edad de la población, sigue siendo uno de los mensajes más importantes de este análisis", agrega Roth. "Nuestro análisis muestra amplias diferencias geográficas en la carga de ECV que no pueden explicarse únicamente por el nivel de ingresos. Dada esta variación, nuestros hallazgos ofrecen la oportunidad de adaptar las políticas sanitarias locales para abordar los riesgos más relevantes para poblaciones específicas".



El informe se publica para coincidir con un evento organizado en la 80ª Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU 80) titulado "La carga mundial de las ECV: nuevos conocimientos para impulsar el progreso", donde JACC e IHME presentarán los últimos hallazgos y destacarán la urgente necesidad de priorizar la salud cardíaca en el escenario mundial.




europapress