¿Porque Trump esta cambiando la historia? Parte 1

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Reconozco que me hecho adicto a seguir a Donald Trump. Por diversos medios, casi todos extranjeros. En Chile, la información sobre el personaje, me parece distorsionada. Trump no se anda con chicas. Consciente de que su país estaba siendo erosionado por el socialismo de la izquierda radical, y que esas fuerzas estaban dentro del país mismo, decidió ponerse en acción. 


Ya desde la crisis subprime, Trump salía en programas de televisión, anunciando el notorio declive de EEUU. La deuda publica siempre aumentaba, las fuerzas armadas desmoralizadas, no recibían renovaciones de equipos y se desgastaban en misiones erráticas como la invasión de Irak y posteriormente Afganistán. La bolsa y el sector financiero parecían operar sin probidad alguna. 


La banca se concentraba en pocas manos y el país perdía sus más notorias industrias, mientras la clase trabajadora veía desaparecer sus empleos y caía en la desesperanza de los sueldos decadentes. La inflación erosionaba el resto. Se llegó incluso a hablar del Rust Belt, una serie de estados, cercanos a los Grandes Lagos, que veían sus industrias languidecer y perderse. 


Los atentados a las Torres Gemelas, fueron un golpe adicional a la credibilidad del país. ¡La fortaleza invencible de América, era ahora vulnerable! A partir de ahí, las políticas se volvieron erráticas, y el país perdió su optimismo. Las administraciones de Obama y Biden, no enfrentaron el problema y EE UU en un momento pareció perder el control del mundo, en manos del crecimiento chino y la estrategia rusa. Trump observaba todo esto desde sus oficinas en New York. Una ciudad que era su lugar de nacimiento, pero que se la había vuelto particularmente hostil. 


Las campañas de la izquierda eran particularmente efectivas en esta ciudad ”azul “ que hoy esta a punto de tener el primer candidato a alcalde extrema izquierda de su historia. Vaya paradoja! Pero, con serena determinación del que sabe lo que hace, Trump gana una segunda presidencia y la usa para dar vuelta, paso a paso, el naipe político en EEUU. De una forma que nadie creía posible, hace solo unos meses. En muchos sentidos, las políticas de Trump revierten las de sus antecesores. Actuando con Excecutive orders (equivalente a nuestros decretos) Trump ha derogado prácticamente toda la agenda valórica de la izquierda. Ha reforzado la frontera en todos sus ángulos. Ha deportado a miles de ilegales, enfrentado a enemigos históricos como los iranies. 


Ahora, a Maduro. Con tácticas propias de la guerra fría, bombardeo incluido. El uso tarifas, como medio de negociación, es único en a historia de occidente. Lo malo es que todo emana y converge hacia Trump. A pesar de tener un equipo sólido a su alrededor, el gobierno se percibe como el asunto, y las convicciones, de una persona. Todavía no se cumple un año. Lo que se puede decir es que todos perciban a EEUU como un gobierno muy diferente al anterior. Quizás el comienzo de una era dorada, que Trump vaticinaba, con inusitado optimismo. Pero, internamente, el país aparece dividido, con una izquierda que domina cerca del 50% de la opinión pública. Desde el punto de vista de votos populares su victoria fue muy estrecha. 


¿Sera el de Trump un cambio permanente o se volverá a lo que había antes de su arribo? Es una pregunta importante, que aun no tiene respuesta.



Por Christian Lomakin. Economista.


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