Fósiles de plantas de hace 295 millones de años muestran los túneles de alimentación más antiguos de larvas de insectos en el interior de las hojas, junto con depósito de huevos asociados.
Un grupo de paleontólogos, incluyendo investigadores del Museo de Historia Natural de Berlín (MfN), han descrito este hallazgo, por su extensión en las plantas estudiadas, como la plaga de insectos más antigua en la historia de la Tierra.
Los hallazgos, que se conservan en la colección del MfN, entre otras, muestran que este comportamiento altamente especializado de las larvas de insectos ya existía unos 40 millones de años antes de lo que se creía.
Vivir dentro del tejido vegetal ofrece muchas ventajas, como la protección contra depredadores, la deshidratación y las influencias ambientales nocivas. Además, las larvas disponen de un suministro de alimento casi inagotable, informa en un comunicado el MfN.
Hoy en día, las minas en las hojas son producidas exclusivamente por insectos como escarabajos, dípteros, avispas y mariposas, que experimentan una transformación completa (metamorfosis) y, por lo tanto, se les conoce como insectos holometábolos. Son muy adaptables y, a lo largo de la evolución, han desarrollado larvas delgadas, similares a gusanos, sin apéndices corporales, perfectamente adaptadas a la vida en el interior del tejido vegetal.
Hasta ahora, no se sabía con certeza cuándo surgió esta exitosa estrategia entre los insectos. La evidencia fiable más antigua de minas en las hojas hasta la fecha data del Triásico, a principios del Mesozoico.
Mediante métodos de investigación de vanguardia, un equipo de científicos de los museos de historia natural de Chemnitz, Berlín, Münster y Osnabrück, la TU Bergakademie Freiberg y la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg ha podido demostrar que las minas de hojas existieron más de 40 millones de años antes de lo que se creía. El artículo se publica en la revista Scientific Reports
Los investigadores tuvieron acceso a las extensas colecciones paleobotánicas de los museos de historia natural de Berlín, Schleusingen y la Universidad de Minería y Tecnología de Freiberg, que resultaron ser verdaderos tesoros para la ciencia: estas colecciones contenían numerosos especímenes excepcionalmente bien conservados de rastros de alimentación de Asteronomus maeandriformis en hojas del helecho semillero Autunia conferta, procedentes de depósitos de aproximadamente 295 millones de años del período Pérmico en la pequeña y antigua zona minera de carbón de Crock, Turingia (Alemania).
AFETCABA A MÁS DEL 80% DE LAS PLANTAS FÓSILES
Los fósiles de plantas, perfectamente conservados, permitieron concluir inequívocamente que las larvas de insectos crearon los túneles de alimentación protegidos en el interior de las hojas. Además, fue posible identificar los depósitos de huevos asociados a los túneles de alimentación, que en algunos casos incluso contenían restos de huevos de insectos.
La frecuencia de estos fósiles es notable: en total, más del 80 % de todas las plantas de Autunia de Crock estaban infestadas con minas en las hojas, lo que puede describirse con razón como la infestación de insectos más antigua de la historia de la Tierra.
El motivo exacto por el que las plantas de Autunia en la localidad de Crock sufrieron una infestación tan intensa sigue siendo un misterio. Sin embargo, el fenómeno ocurrió en una época de cambio global, durante la cual los ecosistemas terrestres tropicales se fueron secando gradualmente.