La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) ha defendido estandarizar los métodos diagnósticos y criterios de seguimiento en la esteatosis pancreática, un trastorno pancreático.
Así la SEPD señala que la esteatosis pancreática se trata de una entidad relativamente reciente y emergente que, pese a estar considerada como una entidad independiente y con características específicas que la distinguen de otras enfermedades, los mecanismos etiopatogénicos que conducen a su desarrollo, así como las complicaciones que supone a largo plazo, están aún poco caracterizadas.
Este ha sido el punto principal que se ha desarrollado en la ponencia 'Esteatosis pancreática: desafíos actuales y perspectivas futuras', de la Mesa SEPD / AESPANC que ha tenido lugar durante la celebración del 84º Congreso de la SEPD en Bilbao.
En la ponencia, la experta de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y especialista en aparato digestivo del Hospital Universitario Costa del Sol, Cristina Verdejo, ha indicado que uno de los mayores desafíos que enfrenta la comunidad médica en relación con esta condición es la falta de estandarización en los métodos diagnósticos, en los criterios de valores de corte, y en las pautas de seguimiento establecidas.
"La esteatosis pancreática es una condición que, pese a su creciente prevalencia, no cuenta aún con una definición clara y consensuada a nivel internacional. Existen diferencias terminológicas, y no está presente en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), por ejemplo", subraya la experta.
Al hilo, Verdejo ha destacado que es una entidad que ha desatado un creciente interés en los últimos años debido a que "conlleva una serie de implicaciones que contribuyen a causar o agravar procesos inflamatorios, metabólicos, neoplásicos e, incluso, cáncer de páncreas". Entre estos procesos destacan la disfunción pancreática endocrina y exocrina, pancreatitis aguda, pancreatitis crónica, neoplasia pancreática o un mayor riesgo de fistula pancreática postoperatoria (FPPO).
Actualmente, "existen herramientas invasivas y no invasivas para evaluar los depósitos de grasa intrapancreáticos", indica Verdejo, al tiempo que añade que algunas de estas herramientas cuentan con una alta precisión, como son la resonancia magnética, la tomografía computarizada y la ecoendoscopia. Sin embargo, "la evaluación de los depósitos de grasa intrapancreática requiere de un método de examen estandarizado con valores de corte significativos y validados prospectivamente que, hoy en día, no tenemos", confirma.
"La evaluación de los depósitos de grasa intrapancreática podría convertirse en un futuro, por ejemplo, como marcador temprano de la resistencia a la insulina e identificar a pacientes con riesgo de diabetes que, actualmente, no son detectados por los enfoques convencionales. Así como en personas que padecen síndrome metabólico, este se puede tomar como marcador pronóstico de insuficiencia pancreática exocrina, de complicaciones postoperatorias como la FPPO, de pancreatitis crónica y/o de cáncer de páncreas", asegura la experta.
En este punto, la especialista ha dicho que actualmente no existen directrices de consenso para su tratamiento, así como que la investigación sobre la eficacia de fármacos está limitada a estudios preclínicos y clínicos a pequeña escala y se necesita investigación clínica más fiable para explorar y validar su eficacia.
Actualmente, las modificaciones en el estilo de vida, como la adopción de una dieta equilibrada, el ejercicio regular y el abandono del hábito tabáquico, son fundamentales para la gestión de la enfermedad. "El tratamiento de la EP se centra en la prevención, controlando los factores de riesgo y adoptando un enfoque integral", añade.
PERSPECTIVAS FUTURAS
De cara al futuro, se espera que la investigación sobre la esteatosis pancreática "avance considerablemente, con estudios prospectivos que profundicen en su comprensión y en la identificación de mecanismos etiopatogénicos aún poco claros", declara la experta.
"La estandarización de métodos diagnósticos y la definición de criterios de corte clínicos serán esenciales para mejorar la precisión en el diagnóstico y el manejo de esta entidad", indica Verdejo, que destaca que se prevé el desarrollo de pautas clínicas que permitan una caracterización integral de los depósitos de grasa intrapancreática, lo que facilitaría su integración en el tratamiento rutinario, de manera similar a la evaluación de la grasa hepática.
Por último, la SEPD ha explicado que la esteatosis pancreática es una infiltración de tejido graso en las células del páncreas que puede ser local, afectando solo a una parte del páncreas, o difusa afectando a la totalidad del órgano.
En este sentido, apunta, la penetración difusa tiende a tener un mayor impacto sistémico y puede asociarse a complicaciones metabólicas y neoplásicas más graves, mientras que la penetración localizada puede estar vinculada a condiciones más específicas y focalizadas. Con esto, el grado de infiltración de grasa afecta considerablemente a las implicaciones clínicas que conllevan. Cuando se produce el reemplazo graso, se cree que ya es irreversible, debido a la muerte de las células acinares pancreáticas.