La promulgación de normativas como la Ley de Delitos Económicos (Ley 21.595) y la Ley Karin (Ley 21.643), han endurecido las exigencias sobre las empresas, obligando a que el 73% de ellas deban contar con sistemas de cumplimiento robustos. Sin embargo, muchas organizaciones, especialmente pymes, enfrentan dificultades para implementarlos sin incurrir en altos costos o procesos complejos.
En este contexto nació AdmiralONE, una RegTech chilena diseñada por expertos en culturas de integridad, un equipo multidisciplinario para cubrir las áreas críticas de integridad corporativa y minimizar riesgos legales, como multas, cierres e incluso responsabilidad penal. La plataforma integra herramientas para la verificación de clientes y terceros, la administración de denuncias internas y la capacitación en tópicos que incluyen el cumplimiento normativo, en respuesta a un entorno regulatorio en constante evolución.
Diseñada para adaptarse a empresas de distintos tamaños, la solución se inserta en el debate sobre la transformación digital en el ámbito del compliance, AdmiralONE es parte de la Asociación de legal techs en Chile (ALTECH). Su desarrollo plantea un ejemplo de cómo la tecnología puede contribuir a la gestión de riesgos legales y al fortalecimiento de la cultura corporativa en un escenario de desafíos regulatorios cada vez más complejos.
"Las empresas ya no pueden tratar el cumplimiento como un simple trámite. Con AdmiralONE buscamos que la integridad sea parte del ADN organizacional y no solo una respuesta a la regulación", explica José Ignacio Camus, fundador de la plataforma.
En esta etapa, AdmiralONE está en su primera ronda de levantamiento de capital para impulsar su crecimiento. Los nuevos recursos permitirán fortalecer la plataforma con funcionalidades avanzadas, como automatización con inteligencia artificial y módulos adaptados a procesos internos y externos. Además, dentro de su plan de expansión, contempla su llegada a otros mercados latinoamericanos, con Perú como uno de los primeros destinos en evaluación.
"El compliance ya no es exclusivo de grandes corporaciones. La demanda por soluciones accesibles y eficientes está creciendo, y queremos seguir innovando para acompañar a más empresas en este desafío", afirma Camus.