Prácticamente desde que comenzó TikTok en Estados Unidos fue parte del escrutinio público. El mismo presidente Trump, que ahora la apoya, entonces empujó para que se vendiera a una empresa norteamericana o cerrara sus operaciones en dicho país.
Primera pregunta: ¿por qué el cambio tan brusco de opinión? En mayo de 2024, en plena campaña presidencial, el candidato Trump abrió una cuenta en Tiki Tok. En cuestión de semanas consiguió 15 millones de seguidores. El equipo electoral de Trump considera que, con su expertise en el manejo de redes sociales, esos seguidores fueron clave para la captura del voto joven. Kamala Harris también abrió cuenta en Tik Tok, pero no le fue tan bien, porque no tiene la habilidad de Trump para sacar rendimiento de las redes sociales.
Segunda pregunta: ¿por qué se llegó a esta situación?
El año 2019 comenzaron los problemas para TikTok (fundada 7 años antes). En febrero de ese año fue acusado en Estados Unidos de romper las leyes de protección a la infancia, siendo multado con 5,7 millones de dólares. En septiembre el Washington Post reportó que Tik Tok no recogía las demostraciones a favor de la democracia en Hong Kong. La empresa respondió diciendo que era un lugar de esparcimiento, no de política, a pesar de que el tag #TRUMP2020 había tenido 70 millones de vistas. Luego The Guardian reportó la existencia de documentos internos de Tik Tok indicando que se tenían que borrar contenidos que fueran sensibles para la política China (como los hechos de Tiananmen en 1989).
Todo ello hizo sonar las alarmas de la política norteamericana acerca de la influencia de Tik Tok, solicitando una prueba de seguridad nacional de la plataforma y otras Apps chinas. El Pentágono recomendó que todo el personal militar borrara la App de sus celulares. Paradojalmente, ese año Tik Tok terminó el año como la segunda App más bajada en el mundo.
El año 2020 comenzó el uso de Tik Tok como parte de la política de retaliación contra China. India prohibió su uso por sus problemas limítrofes con China. El presidente Trump amenazó con prohibirlo debido al manejo de China sobre la pandemia. Emitió una orden ejecutiva ordenando la venta de Tik Tok en Estados Unidos. Microsoft, Oracle y Wallmart mostraron interés, pero no se llegó a nada, y la orden ejecutiva no se ejecutó.
En diciembre de 2021 el Wall Street Journal acusó a los algoritmos de Tik Tok de entregar peligrosos consejos dietéticos a adolescentes. El año 2022 Tik Tok se convirtió en la plataforma social más grande del mundo, superando a Instagram. Ante las presiones, movió los servidores de suscriptores norteamericanos a Estados Unidos. En diciembre de 2022 el FBI levantó preocupaciones nacionales de seguridad sobre Tik Tok. En febrero de 2023 la Casa Blanca ordenó borrar Tik Tok de todas las agencias oficiales del Gobierno. El FBI advirtió por su parte que los datos de usuarios de Tik Tok podrían estar siendo entregados a autoridades chinas.
Para marzo de 2024 la idea de una venta forzada a una empresa americana tomó fuerza en el Congreso, convirtiéndola en ley ese mismo mes. Tik Tok demandó por su parte al Gobierno de Estados Unidos por considerar que la ley es inconstitucional al ir contra la primera enmienda. La ley fue ratificada por la Corte de Apelaciones el 6/12/2024 y por la Corte suprema el 17/01/2025. La única salida es política. El 19/1/2025 presidente Trump promete emitir una Orden Ejecutiva para darle una extensión a Tik Tok en su búsqueda de un comprador. Tik Tok se “apaga” por breves horas el 19/1/2025 y reabre después. Trump consigue postergar el cierre definitivo por 75 días, y sugiere que se venda el 50+1, con lo cual se cumple lo señalado por la Corte Suprema.
Tercera pregunta: ¿Por qué Tik Tok ha sido muy apoyado por los propios usuarios a pesar de todo?
Como se puede ver, esta crisis no vino de un día para otro ni vino de la nada, sino con fundamentos respecto de los contenidos en la plataforma. Cabe por lo tanto hacerse esta pregunta: si 170 millones de usuarios, habiendo sido advertidos, quieren seguir usando la plataforma, ¿Por qué prohibirlo? Pero eso ya es política.
Lo que no es política son las platas en juego. Tik Tok tiene 170 millones de usuarios en Estados Unidos, que siendo muchos, no son un porcentaje importante al lado de sus más de 2.000 millones de suscriptores en todo el mundo. Sin embargo, hay todo un ecosistema económico vinculado a la plataforma: a través de Tik Tok miles de pequeños y medianos empresarios en Estados Unidos venden sus productos. Se estima que el total de ventas por esta vía es de 17.500 millones de dólares anuales. Además, están los miles de “influencers” que viven de Tik Tok. Cientos de miles de trabajos se perderían. Por ello, tanto los suscriptores como quienes viven de esto han puesto el grito en el cielo.
Para Tik Tok también es un golpe directo a su “bottom line”, ya que cobra un 9% sobre las ventas llevadas a cabo a través de su plataforma, lo cual da la friolera de 1.575 millones de dólares anuales para los 17.500 millones de ventas.
El tiempo corre para Tik Tok: tik tok, tik tok, tik tok…
Alfredo Barriga
Profesor UDP
Fuentes: The Economist. Associated Press News