Mar turbulento para las reformas tributarias

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Tal como ha señalado el destacado profesor de la Universidad San Sebastián Alejandro San Francisco en su columna publicada el domingo pasado en El Líbero, en las elecciones que vivimos ayer se jugaron distintos aspectos que es bueno tener en consideración. En primer lugar, está el aspecto que podemos denominar “elección de medio periodo”, que permite evaluar el trabajo realizado por el gobierno de turno, dando confianza o preocupación a los gobernantes. Es así como el gobierno de la Unidad Popular celebró el resultado de las municipales en 1971.


Otro aspecto muy importante a considerar, es el peso que cada partido tiene de acuerdo con los votos obtenidos, lo que permitió a la Democracia Cristina ser el partido más grande en el año 1962, o a la UDI en 2001.


Esta medición que hemos vivido, permitirá sondear el ambiente al ministro de Hacienda para seguir adelante con sus reformas tributarias, cuya primera parte ya fue publicada la semana pasada, pero falta la más importante: la que reforma la Ley sobre Impuestos a la Renta, pues es ésta la más potente para aumentar la recaudación fiscal


Recordemos que el 8 de marzo de 2023 vivimos un hecho inédito, cuando la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó la idea de legislar el proyecto que fue ingresado en esa oportunidad, proyecto que pretendía un cambio estructural a nuestro sistema tributario, tendiente a generar las bases una tributación que redituara mayor recaudación al estado, permitiendo que éste contara con los recursos suficientes para solucionar las demandas sociales, evitar la desigualdad, permitir avances sociales, incluyendo el pago de la deuda histórica de los profesores, condonación total del CAE y otras promesas de campaña.


Habiendo sido frustrada tal iniciativa, el ministro de Hacienda ingresó al Congreso en febrero del presente año, una nueva ley con modificaciones tributarias que recogía una parte del ambicioso proyecto del 8M, concentrando solo las disposiciones de mayores facultades para el Servicio de Impuestos Internos, cambios en la aplicación de la Norma General Antielusiva y otras disposiciones que apuntaban mejorar las tareas y gobernanza de la autoridad fiscal.


Con este proyecto, se espera, muy optimistamente, recaudar 1.200 millones de dólares en el primer año de implementación, proyectando incrementar la recaudación en 4 mil millones en un lapso de cuatro años.


Es evidente que el Gobierno asumió con un programa nutrido de normas sociales y de ayudas a los sectores más desvalidos, lo cual solo es posible lograr con un incremento importante en la recaudación. Por tal motivo, la suerte que corran estas reformas tributarias es fundamental, pese a que solo quedan un año y medio de mandato, y nunca podrán beneficiarse con esa nueva recaudación ni menos materializar las promesas realizadas.


El nuevo escenario político que surge de esta “elección de medio periodo” permitirá evaluar la estrategia a seguir y qué talante aplicar en la reforma a la Ley sobre Impuestos a la Renta que se espera prontamente su ingreso al Congreso para su discusión.


El dilema que deberá debatir la autoridad fiscal es insistir en la idea de aumentar la carga tributaria para aumentar la recaudación o idear mecanismos impositivos que incentiven el crecimiento y el desarrollo del país.


Los resultados de las elecciones de ayer arrojan que la oposición obtuvo un 46,3% de la votación en los gobernadores; un 35% en los alcaldes y un 54% en los concejales. Así también, el partido Renovación Nacional y Republicados (más independientes ligados a estos partidos) fueron las agrupaciones políticas con mayor apoyo en las urnas, marcando entre 12% y 18% aproximadamente en los distintos puestos votados este fin de semanas.


De acuerdo con lo anterior, no existe un escenario proclive a una reforma tributaria con énfasis en la recaudación y en el aumento de la carga tributaria a los altos patrimonios, aunque el talante de los parlamentarios, especialmente en el Senado, no ha destacado por el nivel técnico de las posiciones al momento de debatir los proyectos impositivos.


Creo que el escenario político ha quedado un tanto adverso a la política tributaria expansiva y requerirá que el ministro de Hacienda demuestre habilidad en el manejo del timón para poder navegar por las aguas con corrientes adversas y vientos en contra si quiere llegar a buen puerto con su próximo proyecto tributario.


Prof. Germán R. Pinto Perry,

Director de Programas de Especialización Tributaria

Centro de Investigación y Estudios Tributarios NRC

Universidad de Santiago

europapress