Nuevamente se han conocido datos de la Encuesta Nacional de Empleo correspondiente al trimestre móvil marzo-abril-mayo. Y este boletín nos trae noticias que ya hemos recibido: La tasa de desempleo nacional alcanzó un 8.3%, disminuyendo nuevamente 0,2 puntos porcentuales, tal cual como ocurrió en el trimestre móvil anterior (febrero-marzo abril). En términos contables esto se debe a que el número de empleos creados fue levemente menor al aumento de la fuerza laboral, es decir el número de empleos creados fue mayor que el número de personas que decidieron entrar al mercado laboral “a buscar pega”.
En un primer análisis, me acordaré de mis años universitarios, y como decía un profesor: con dos puntos se puede tirar una recta. Y este ya es el segundo trimestre móvil en el que la tasa de desempleo ha bajado. De esta manera ya podemos afirmar que la tendencia trimestral de lo que va del año ha sido disminuir el desempleo. Disminuciones marginales (0.2%), que como he comentado en columnas anteriores, llaman la atención a los policy makers, y obligan a examinar mejor el conjunto de políticas pro-empleo que se están aplicando.
No obstante, el propósito de esta columna es otro, y tiene que ver con examinar los datos y los hechos que estos sugieren: factos, como diría CR7. Dentro del último trimestre, se crearon 297.416 empleos, de los cuáles el 56% fueron creados por el sector privado, el 27,2% por el sector público y el 12.4% corresponde a trabajo independiente. De esta manera también se puede afirmar, a la luz de los datos oficiales, que el sector privado el que ha estado creando una mayor parte del empleo durante el último trimestre.
Al mismo tiempo, de los empleos privados creados (166.620), el 74.68% fueron empleos formales, mientras que el 25.32% fueron empleos informales. Esto da a lugar entonces a la afirmación de que, la creación de empleo formal es casi 3 veces mayor que la de empleo informal. Al mismo tiempo, es justo también mencionar que la tasa de informalidad ha sido de un 28.2%, manteniéndose constante respecto al último trimestre, y subiendo menos de un 1% en el último año. Por lo tanto, en base a los datos disponibles la informalidad no es la única fuente de creación de empleo, ni tampoco ha crecido abruptamente durante el 2024.
Es importante respetar el uso de las cifras oficiales en el debate económico y político; así como también velar por la legitimidad y transparencia con las que estas se construyen. Esto nos permite tener cuotas de confianza mayores a la hora de debatir sobre los grandes asuntos que le importan al país. Sobre todo, en tiempos de polarización y post-verdad, es importante respetar los acuerdos metodológicos, y ser honestos en el uso de las cifras. Algún político avezado acuño: la única verdad es la realidad.
Emiliano Fucks,
Universidad de Santiago