Sr. Director:
La Teletón es la máxima expresión de solidaridad en nuestro país, nos reunimos por una hermosa causa en ayuda para aquellos niños que más lo necesitan, otorgándoles una posibilidad de mejor futuro con más oportunidades.
Esto se logra por aportes voluntarios de todos los chilenos, niños, niñas, adultos, ancianos de diversos estratos sociales y de ocupaciones en la sociedad, en el cual justamente dentro de estos se encuentran los “empresarios” o el “gran empresariado chileno” aquellos que comúnmente en Chile siempre son criticados y tachados de malvados y malignos por “explotar” a los trabajadores, calificados como egoístas e individualistas por oponerse a las alzas de impuestos que siempre temen cada vez que se discute la reforma tributaria en el congreso nacional, pero al parecer en este evento todos aquellos adjetivos calificativos negativos se diluyen porque es aquel empresariado que dona cantidades millonarias para esta noble causa, tal y como Sofofa (Sociedad de Fomento Fabril) con tres mil millones, Juan Sutil y CPC con una cantidad de dos mil cincuenta millones, Banco de Chile con mil ochocientos millones, Fundación Luksic con un total de mil quinientos millones, entre otros. Todos estos millones entregados en donación son apartados de sus propias ganancias, aquel que han ganado por su esfuerzo y no por dinero fiscal como lo harían los políticos, entregando dinero ajeno como si fuere propio.
La solidaridad es una virtud y el pueblo chileno es virtuoso por llevar a cabo un evento como la Teletón, pero dentro de aquella virtuosidad también se encuentran los empresarios personas de carne y huesos con sentimientos solidarios, por ende, para la próxima vez que escuche de ciertos sectores políticos que el empresariado es el diablo encarnado en una persona, recuerde estos actos solidarios en apoyo a la Teletón entre otras tantas nobles causas y si el maligno hubiese donado tantos miles de millones de pesos a niños y niñas necesitados.
Felipe Jara S.
Fundación para el progreso
