Revolución FoodTech: Desafíos y tendencias para 2023
Tecnología aplicada a la alimentación. Eso es lo que conocemos en los últimos años como FoodTech, un concepto que agrupa a las startups, empresas e industrias que desarrollan innovaciones tecnológicas en distintas etapas de la cadena de producción de alimentos.
Se trata de una revolución que también estamos viendo en Chile y que comienza en los laboratorios con largos procesos de investigación y desarrollo (I+D), los que luego se convierten en soluciones concretas para las transformaciones que vive hoy la alimentación a nivel mundial. Así, nos hemos sorprendido con el lanzamiento de leches que no utilizan animales en su composición, hamburguesas aptas para vegetarianos, productos creados a partir de plantas, hongos o insectos y en el caso de Bifidice, una fórmula biotecnológica patentada que se incorpora a alimentos o suplementos para disminuir alergias alimentarias múltiples y enfermedades crónicas.
Pero más allá de las propuestas novedosas, existe un enorme desafío para las FoodTech. Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), para 2050 la producción de alimentos deberá aumentar en un 70% para seguir el ritmo de crecimiento de la población, que se calcula que alcanzará los 10 mil millones de habitantes. Considerando la crisis climática, la sequía, el impacto de los descartes de los alimentos y el impacto en la agricultura, en los próximos años será necesaria una reinvención de la industria de alimentos que permita alimentar de manera saludable a todas las personas.
Existen además otros factores. Es un hecho que la pandemia aceleró la digitalización de las personas y cambió los hábitos de consumo. Actualmente, gracias a la tecnología y a una sociedad que promueve la salud y una vida activa incluso hasta la tercera edad, las personas tienen cada vez mayor interés por informarse acerca de los alimentos que ingieren y cómo éstos, además de su objetivo básico de nutrirnos, pueden aportar beneficios adicionales, y ahí es cuando aparece el dicho: somos lo que comemos.
Los retos son variados, pero también lo son las oportunidades. De acuerdo al informe ‘Food Tech Market, Forecasts to 2027’, realizado por Emergen Research, el valor de mercado del ecosistema foodtech podría aumentar hasta los USD 342.000 billones en 2027, lo que se vería impulsado por varias tendencias:
La primera de ellas es la digitalización de la cadena de valor, con la adopción de tecnologías avanzadas para procesar los alimentos, mejorar la seguridad y promover la eficiencia en el ciclo de producción. La segunda se relaciona con la automatización, ya que mientras más etapas cuenten con robotización, mayores serán las cantidades y menores serán los costos. La tercera tiene que ver con la implementación de softwares en los procesos de venta, para agilizar las operaciones comerciales. Y también está el rol de los consumidores, cada vez más conscientes del impacto de sus decisiones de compra tanto para salud como para el planeta. Por eso, es lógico pensar que a futuro aumentará la preferencia por productos que sean al mismo tiempo personalizados, funcionales y sustentables.
Se espera que las empresas y startups del área FoodTech continúen invirtiendo en nuevas tecnologías y también en la creación de alianzas estratégicas con compañías y organismos transnacionales para promover la alimentación funcional. El mercado muestra un crecimiento constante con la premisa de operaciones eficientes, transparentes, sostenibles y siempre pensadas en mejorar el bienestar de las personas.
Antje Bracker,
Cofundadora y directora de crecimiento global de Bifidice
